Lomas de Zamora, 3 de julio (AUNO).- Vecinos autoconvocados del barrio El Pial, partido de Esteban Echeverría, marcharon unas 30 cuadras hasta la Municipalidad para reclamarle al intendente Fernando Gray mejores condiciones de seguridad para el distrito y “no sólo para el centro de Monte Grande”, y justicia por el asalto y posterior asesinato del carpinero Rodolfo Pinto, ocurrido el 25 de mayo pasado.
Alrededor de las 20 llegó al edificio municipal una procesión de más de cien habitantes del barrio con pancartas que pedían “justicia por Pinto”, “Más patrulleros en las calles” y “Cárcel para los asesinos”, acompañados por antorchas improvisadas con velas y botellas cortadas.
El vecino Rubén Ruiz, que mediante un megáfono tuvo la palabra como vocero de sus compañeros, reclamó que Gray “dé la cara” y no se convierta así en “cómplice de los asesinos”.
“Usted fue a nuestro barrio a pedir votos, nosotros vinimos pacíficamente a pedirle más seguridad. No podemos pensar cada vez que nuestros hijos salen de casa si van a volver con vida o no. Queremos más patrulleros, iluminación y gendarmería, no solo en el centro de Monte Grande”, enfatizó mientras la multitud lo aplaudía y gritaba “Pinto, presente”.
Rodolfo pinto se desempeñaba como carpintero en un taller que tenía en su vivienda, la madrugada del 25 de mayo a las 6 de la mañana entraron a robar a su casa: “Sin ninguna justificación lo mataron, no teníamos plata y no sabemos lo que pasó, mi mamá lo encontró muerto y a ella la tenían de rehén, junto a dos de sus empleados. Según la policía hay algunos sospechosos pero todavía no estamos seguros de nada. Hicieron algunos allanamientos que no dieron resultados”, aseguró en su relato de los hechos Romina, la hija de Pinto.
La joven agregó que “una de las cosas que más la enojó” sobre la actitud del mandatario distrital fue que conocía a su padre. Una vez “comieron un asado juntos” en un Centro de Chilenos, del que Pinto era parte de la comisión directiva, “lo invitaron y él fue”. “Para comer un asado el intendente esté predispuesto pero para algo importante como es esto no”, criticó.
Por su parte, durante la manifestación, Ruiz advirtió a las autoridades Municipales que esto era “sólo el comienzo” y que iban a “seguir viniendo” hasta que el intendente los escuchara porque “no son piqueteros, sino vecinos que quieren más seguridad”.
Ruiz también le pidió a Gray que “no hiciera oídos sordos” y que los recibiese tal como hace con los artistas, y que si “les tiene miedo” por ser vecinos que “al menos envíe a algún secretario”, ya que tienen a “muchos ñoquis” trabajando en la Municipalidad.
“Siempre vimos estas cosas por la tele. Hoy nos toca a nosotros ponerle el pecho y es muy difícil. Esto es algo que no se lo deseo a nadie. Los vecinos nos están apoyando porque a mi papá lo querían mucho en el barrio era una persona muy bondadosa que daba lo que no tenía para ayudar a otros”, resaltó enérgica Romina, la hija del carpintero asesinado.
Detrás de los vidrios del edificio municipal de Esteban Echeverría, algunos policías observaron a los vecinos acercarse y tirar de las manijas para intentar abrir las puertas pero estas estaban trabadas con tablones de madera, y al percibir que no iban a permitirles entrar pidieron que “sólo dejaran pasar” a la familia del fallecido.
El jefe Comunal no los recibió, y casi una hora después se su llegada al edificio los vecinos tuvieron que decidir si seguir la protesta frente a la casa de Gray o si regresar al día siguiente.
Finalmente, optaron por volver el miércoles a las 11 porque “no quieren ser agresivos”, pero no se marcharon sin antes dejar en las escaleras del edificio las velas encendidas que los habían acompañado desde la casa de Pinto en Las Heras al 3700, a lo largo de 30 cuadras hasta la Municipalidad.
JR–AFD
AUNO–03-07-12
