Un técnico y la esperanza de producir un cambio

El club de Lomas de Zamora afronta una dura realidad. La falta de resultados, los problemas en el juego, la impaciencia de los hinchas y el miedo al descenso conjugan un escenario complicado para “El Milrayitas”. Ahora, el entrenador Felipe De La Riva será el encargado de enderezar la campaña del equipo y despejar la posibilidad de perder la categoría.

Matias Mazzocchi

Lomas de Zamora, noviembre 15 (AUNO).- De cara a la temporada 2012/13, Los Andes se armó con un objetivo concreto: pelear por uno de los dos ascensos a la B Nacional. En un principio, ésa era la meta de jugadores, dirigentes y del cuerpo técnico que conducía Raúl Cascini, pero los resultados no se dieron y el ex jugador de Boca debió alejarse. Luego vino Juan Carlos Díaz, no logró enderezar el rumbo y debió renunciar en medio del escándalo. Ahora, el equipo se encuentra cerca de la zona de descenso; corre serio riesgo de perder la categoría y Felipe De la Riva es el encargado de enderezar el rumbo. Tres técnicos en menos de 21 partidos, un síntoma de la crisis deportiva que vive el club.

Y la llegada del entrenador uruguayo apunta a darle una inyección anímica al plantel para salir lo antes posible de esta situación y comenzar el 2013 más aliviado con respecto al promedio.

A diez puntos del puntero Platense, Los Andes se encuentra con 18 unidades, producto de cinco victorias, tres empates y ocho derrotas, y con la soga cada vez más cerca del cuello. Y es que en la tabla de los promedios, el equipo de Lomas sólo está por encima de San Telmo y Tristán Suárez.

Hasta el momento, el elenco albirrojo acumula 113 unidades, mientras que Tristán Suárez y San Telmo –que aun adeuda un partido ante Almagro de la fecha pasada- suman 107 y 111, respectivamente.

Pero el problema no solo es numérico. En sintonía a los resultados, “El Milrayitas no juega bien, no encuentra una identidad futbolística y le cuesta bastante generar situaciones de gol. El ejemplo más notorio de eso son los últimos partidos que disputó el equipo bajo la conducción técnica de “El Nene” Díaz.

A pesar del triunfo ante Almagro, un partido en el que el equipo generó dos situaciones de gol y convirtió una, a Los Andes le cuesta bastante generar peligro en el arco rival y los partidos ante Villa San Carlos, Leandro N Alem –por la Copa Argentina- y Central Córdoba son un reflejo de esa falencia que determinó el final del ciclo de Díaz.

Bajo la conducción de Díaz, Los Andes nunca pudo lograr afianzarse en el torneo y entró en un pozo difícil de salir. En diez partidos, el equipo sumó 12 unidades, con cuatro triunfos, y terminó el último partido con un rendimiento muy bajo. En cambio, con Cascini como entrenador, el equipo sumó seis puntos sobre 15 en juego, pero el rendimiento tampoco era bueno: le costaba sumar de a tres y generar situaciones de gol. Entonces, el equipo sólo ganó un partido en este torneo.

A lo deportivo, hay que sumarle los incidentes que sucedieron en los dos últimos partidos disputados en el estadio Eduardo Gallardón por el torneo de la Primera B (en el medio se jugó el encuentro con Alem, por la Copa Argentina) que condimentaron más el presente de la institución.

Tras la derrota ante Villa San Carlos, un grupo aproximado de 100 hinchas caracterizados esperó a la salida al plantel e increpó física y verbalmente a algunos jugadores. Después hubo un enfrentamiento con la Policía, con un saldo de varios detenidos.

En el partido ante Central Córdoba, mientras se disputaban los últimos minutos del encuentro, otro grupo de hinchas se acercó al palco de la dirigencia para mostrar su enojo con el equipo y tuvieron un acalorado cruce de palabras con el presidente de la entidad, Pablo Paladino.

Finalizado el cotejo, hubo insultos para el plantel y el cuerpo técnico encabezado por Díaz. Pero no terminó ahí. A la salida, hubo otro enfrentamiento, como ante San Carlos, entre los hinchas y la Policía, que dejó un saldo de cuatro detenidos.

Los Andes tocó fondo. Lo vivido ante los de Berisso y los rosarinos fue determinante para parar la pelota, replantearse todo lo hecho, analizar lo ocurrido y encontrar una pronta solución a este complicado presente. De La Riva fue la respuesta que encontró la dirigencia para recuperar el buen camino. La parada no será sencilla, pero en Lomas, por estas horas, hay optimismo.

AUNO 16-11-12
MM-LDC

Dejar una respuesta