Un grito que se escuchó en toda América

El ‘Granate’ del Mellizo Barros Schelotto es el nuevo monarca de la Copa Sudamericana después de derrotar por 2-0 a Ponte Preta, con goles de Víctor Ayala e Ismael Blanco. Es la tercera estrella para el club y la segunda de orden internacional. Un premio merecido a un equipo audaz y a una institución que no para de crecer.

Lanús, diciembre 11 (AUNO).- Lanús se anotó otro mojón en su rica y otrora sufrida historia al consagrarse este miércoles campeón de la Copa Sudamericana tras vencer por 2-0 a Ponte Preta de Brasil en la revancha de la final ante una masiva concurrencia que copó las gradas de La Fortaleza de Guidi y Arias.

El mediocampista paraguayo Víctor Ayala y el delantero Ismael Blanco fueron los autores de los goles del ‘Granate’, que sumó su tercera estrella, la segunda de índole internacional, luego de haber cosechado un empate 1-1 en su excursión por San Pablo.

Así las 35 mil almas que se acercaron al estadio pasaron una noche que jamás olvidarán y que se extendió hasta altas horas de la madrugada por la calles céntricas de la ciudad, que goza con el presente venturoso de un equipo que se afirma como uno de los mejores del país.

Lanús ya se había consagrado campeón de la extinta Copa Conmebol en 1996 con Héctor Cúper como entrenador y once años más tarde consiguió su primera vuelta olímpica en el torneo local al adjudicarse el Torneo Apertura 2007 de la mano de Ramón Cabrero.

Bajo la conducción de Guillermo Barros Schelotto, secundado por su mellizo Gustavo, el ‘Granate’ se acostumbró a ser protagonista y tuvo su gran recompensa en el plano internacional luego de no haber podido consumar su pretensiones en el torneo local.
Así se convirtió en un justo campeón de la Sudamericana tras dejar en el camino a Racing Club, Universidad de Chile, River Plate y Libertad de Paraguay en un intenso y exigente recorrido antes de superar al humilde Ponte Preta.

Con un juego atildado, fiel a la vieja escuela del club del Sur del GBA, acompañado por una propuesta audaz, un plantel largo y una impresionante racha de trece partidos sin derrotas, el Granate se ilusiona con hacer doblete, ya que este domingo visitará Newell’s Old Boys de Rosario con la premisa de forzar un desempate para pelear por el título del Torneo Inicial con San Lorenzo de Almagro o Vélez.

El secreto del éxito del ‘Granate’, más allá del excelente funcionamiento colectivo, es el gran nivel de sus individualidades potenciadas por un cuerpo técnico que logró tener más de once jugadores que se sienten titulares.

A la seguridad que ofrece Agustín Marchesín, arquero con destino irremediable de Selección, hay que sumarle la solidez de la última línea, con Paolo Goltz y Carlos Izquierdoz como estandartes y Carlos Araujo y Maximiliano Velázquez como laderos y siempre dispuestos a ofrecer una salida clara.

Leandro Somoza y Diego González, recuperado por el DT, forman la columna vertebral de un mediocampo agresivo a la hora de recuperar el balón, mientras que Víctor Ayala, Fernando Barrientos, Jorge Ortiz, Nicolás Pasquini y Cristian Chávez funcionaron como interesantes ruedas de auxilio.

Y arriba siempre tuvo un tridente listo para utilizar. Santiago Silva, ex Banfield, fue el faro goleador que tuvo a Lautaro Acosta, Lucas Melano, Jorge Pereyra Díaz, Blanco y el promisorio Oscar Junior Benítez como incisivos compañeros.

AUNO 11-12-13
MFV

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