Antonio Pinnola realizó, en su libro “Pedro Terra y Cosmos, ensayo crítico socio-económico”, un recorrido por la democracia, la economía y la política local.
Su obra está encarada a partir de una historia de ciencia ficción en la que el escritor reproduce el diálogo entre un terrícola y un ser de otro planeta para explicar y dar forma a lo que para él sería un modelo de comunidad humana más justo, feliz y eficiente.
“La experiencia es un peine que te dan cuando te quedás pelado”. Es una frase que alguien le atribuyó al boxeador Ringo Bonavena y que se ajusta muy bien a muchas situaciones que se presentan durante la vejez.
Pero éste no es el caso de Pinnola, quien al borde de pisar los tres cuartos de siglo y después de haber caminado y salido indemne por todos los sortilegios de la vida, quiso dejar plasmado en papel lo que para él es la esencia de la vida en comunidad.
El relato de “Pedro Terra y Cosmos” está realizado en forma de diálogo entre un ciudadano de la Tierra, “Pedro Terra”, y un extraterrestre personificado en la esbelta y hermosa figura de una mujer, “Cosmos”.
A medida que avanza el relato, ambos consolidan una profunda y enriquecedora relación, fundada en apasionadas y fecundas conversaciones que tendrá como fin último, resaltar y asentar las bases de “los principios éticos” que harían de la comunidad humana, un lugar justo, feliz y eficiente para vivir.
Lo más novedoso del libro de Pinnola, quien a los tres años llegó con sus padres de Italia y se estableció en Lomas de Zamora, es la imaginación que lo llevó a elaborar un ensayo contaminado de ciencia ficción capaz de describir un planeta ideal, donde ya ocurrieron todos los infortunios y avances de nuestra historia, pero en la que sus habitantes han logrado encaminarse hacia un sistema de gobierno justo e igualitario.
Se puede decir que a los 75, este hombre, que ya transitó por muchos de los caminos agridulces de la vida, alterna sus días entre la cotidianidad lomense y la contemplativa tranquilidad del campo.
Pinnola intenta con su obra poner a la sociedad frente a un espejo retrospectivo, para observar los reiterados errores de la humanidad y través del cual se puede descubrir el reflejo del “mundo ideal” que nos presenta “Cosmos”.
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