Superhéroes de la vida

El hospital Gandulfo se sumó, por cuarto año consecutivo, a la Semana del Prematuro, una campaña de UNICEF para promover los derechos de los bebés que nacen antes de término. Una jornada con risa, baile y muchos disfraces.

Julieta Doti

Lomas de Zamora, octubre 10 (AUNO).-Bebés y niños, con sus disfraces coloridos y sus madres atentas, colmaron ayer el auditorio Néstor Kirchner del hospital Gandulfo de Lomas de Zamora. Entre risas, bailes y particulares vestimentas, las familias y profesionales de la salud se reunieron allí para celebrar la Semana del Prematuro, una iniciativa a nivel nacional de UNICEF y el Ministerio de Salud que busca dar visibilidad a los derechos que asisten a los niños que nacen antes de término.

Al ritmo de murga, el evento comenzó en el Gandulfo con una caminata alrededor de la manzana del hospital, de la que participaron las familias de bebés prematuros que fueron atendidos allí. Ni el día lluvioso y frío pudo opacar la jornada, que luego continúo en el auditorio de ese centro de salud.

“Me enteré por una de las doctoras que trabaja acá y me llamó para hacer una fiesta por la Semana del Prematuro. Vine y descubrí el trabajo que hacen las chicas de neonatología, las enfermas y doctoras. Es un trabajo de 24 horas. No paran en ningún momento del año. Y, también, hay todo una familia que está pendiente de eso, de esos primeros meses del bebé”, contó a AUNO Gastón “Francés” Bernardou, el percusionista de los Auténticos Decadentes, quién abrió el show junto al cantante de la banda Los Tulipanes, Gustavo de Mendonca.

Tortas de todo tipo, pizzetas y gaseosas estaban servidas en las mesas para las familias mientras se escuchaban las primeras estrofas de “Vení Raquel”. Cuando la cumbia empezó a sonar, las enfermeras, con sus remeras estampadas con la palabra ‘abrazo’ no dudaron ni un segundo en copar el escenario que había para festejar el significado de ese día.

“Mi labor es que cada día y cada año pueda ser un festejo enorme con toda la familia de los recién nacidos prematuros, porque ellos tienen derecho a la vida, a estar acompañados de su familia y a ser atendidos con todos los materiales que necesitan”, señaló Ruth Gómez, enfermera del Servicio de Neonatología y una de las organizadoras del evento junto a Sonia Guevara y Tamara Steinman.

“El objetivo más grande es que ellos vayan avanzando, soñando y que puedan incluirse en la sociedad. Cada día que pasa tenemos nuevos desafíos, nuevos sueños y eso es gracias a un gran equipo. Y, además, tenemos fe en Dios. Cuando el médico dice: ‘Hasta aquí llego, ahí empieza a actuar Dios’, expresó la enfermera.

Entre las familias emocionadas, que levantaban a sus niños en brazos y los hacían bailar en el aire, se encontraba Patricia Melgarejo, madre de Victoria Milagros, una niña que nació prematura y de la que se enteró que estaba embarazada una semana antes de darla a luz.

“Era cuestión de hora a hora. Había días que nos decían que ya no se podía hacer más nada, que esperáramos ahí. Iba dos días bien, volvía a recaer y entre eso tuvo una operación de la vista, casi queda ciega. Gracias a Dios ahora ve. Pero todo fue evolucionando de a poquito”, recordó la mamá de Victoria, quien pasó muchas horas por tres meses en el hospital.

Y agregó emocionada: “Ahora verla con sus tres añitos es emocionante. Es una luchadora. Yo siempre digo que vive porque ella quiso vivir. Peleó por vivir y estoy muy orgullosa de ella”.

Victoria nació en 2011 con 865 gramos y 26 semanas de gestación y representa, como tantos otros niños, uno de los casos de evolución favorable y la razón por la que UNICEF promueve todos los años la campaña de la Semana del Prematuro, para crear conciencia sobre los derechos de los niños y niñas que nacen prematuramente y así tratar de evitar que tengan alguna secuela en el futuro.

“Hace 20 años, un chiquito de 500 gramos no tenía posibilidad de sobrevida. Hoy, un bebé de ese peso tiene altas posibilidades de vivir y puede llegar a ser una persona totalmente normal o con distintas capacidades, que para nosotros sigue siendo normal. Por eso, cuando el chiquito está externado del hospital sigue con el grupo de estimulación temprana para lograr que llegue a su máximo potencial”, explicó Tamara Steinman, médica coordinadora del equipo de Estimulación Temprana, en diálogo con AUNO.

Un bebé que nació prematuro es aquel que tuvo menos de 37 semanas de edad de gestación, y que por lo tanto, se encuentra inmaduro en muchos aspectos y debe ser tratado con cuidados especiales, ya que puede presentar alteraciones neuropsicológicas y trastornos del desarrollo. Según UNICEF, la sobrevida de prematuros de bajo peso al nacer subió de alrededor de 30 por ciento a comienzos de los 90, a 50 en el 2000, 58 en el 2005 y 64 en el 2011.

“Acá somos gente que ponemos todos los días nuestro granito de arena. Hace 20 años que hago esto y lo sigo eligiendo y las enfermeras lo mismo, que son las que cuidan constantemente a los bebés. Tal vez damos vida para generar vida”, remarcó Steinman.

La jornada cerró con un desfile en el que personajes como Superman, Batman, Spiderman y las princesas de Disney se subieron a la pasarela. Los disfraces de aquellos niños estaban de más, ellos ya son luchadores, superhéroes de la vida, como los llamam sus médicos y enfermeros.

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JD-SAM

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