Semana de los Pueblos Indígenas

Dos propuestas educativas, una en Lomas de Zamora y otra en Almirante Brown, trabajan para que los chicos no pierdan la historia de sus raíces, de dónde vienen, dónde nacieron sus abuelos y padres, y así “conocer su verdadera identidad”.

Con el objetivo de conmemorar la Semana de los Pueblos Originarios, del 19 al 25 de abril, en el jardín de infantes de la organización “Che Pibe” de Fiorito, se realizó hoy un acto en el que la coordinadora reconoció que “a muchos padres les cuesta reconocerse como parte de esas comunidades porque sienten que la sociedad los discrimina, los margina”, mientras que en la escuela Latinoamericana de Burzaco, la directora afirmó que “todo el año se trabaja con las culturas de los pueblos originarios”.

“A muchos padres les cuesta reconocerse como parte de una comunidades indígena porque sienten que la sociedad los discrimina, los margina”, fue la reflexión de una maestra de una organización social de Lomas de Zamora en cuyo jardín de infantes se festejó el fin de la Semana de los Pueblos Originarios. No es la única institución que abordó la temática: en una escuela de Almirante Brown “todo el año se trabaja con las culturas de los pueblos originarios”, dijo su directora. Dos propuestas para recuperar la memoria.

En el jardín de infantes de la organización “Che Pibe”, de Villa Fiorito, en Lomas de Zamora, se realizó esta mañana un acto en el que se expusieron trabajos de los chicos, la mayoría de ellos descendientes de poblaciones originarias.

Los docentes remarcaron la importancia de que los chicos conozcan de dónde vienen, dónde nacieron sus abuelos y padres, cuáles son “nuestras raíces” y así “conocer su verdadera identidad”.

El acto que comenzó a las 10, contó con la participación de educadores y alumnos de Casa del Niño, otro de los proyectos de Che Pibe, y tuvo como objetivo que los chicos se reencuentren con sus raíces a través de danzas, vestimentas y comidas típicas.

Una de las docentes del jardín criticó el hecho de que en la actualidad “los pobladores originarios sean marginados y discriminados por la sociedad”.

Los pibes expusieron dos “whiphala” (la bandera que resume unifica a las comunidades indígenas) que ellos confeccionaron, y tras explicar el significado de cada uno de sus colores, le entregaron una como regalo a los chicos del jardín.

Durante la celebración, una de las mamás narró una historia en guaraní que luego una docente tradujo al castellano para que todos pudieran entenderla.

Más tarde, los de la sala verde bailaron un carnavalito, en conmemoración al pueblo kolla y los nenes de la sala roja representaron la leyenda de “la yerba mate” del pueblo Toba.

La coordinadora del jardín, Fátima Núñez, contó a AUNO que en la institución se trabaja todo el año con la temática de los pueblos originarios, ya que “muchos de los chicos que concurren al jardín son descendientes de aborígenes” y que “a muchos padres les cuesta reconocerse como parte de esas comunidades porque sienten que la sociedad los discrimina, los margina”.

“Es muy difícil seguir manteniendo las costumbres de nuestras culturas originarias porque esta sociedad no nos respeta, nos quita las tierras y nos discrimina”, criticó una maestra de esa institución durante el acto en el que participaron 50 chicos, junto con algunos de sus familiares.

Como cierre del acto, una docente invitó a los chicos y a sus padres a ubicar en un mapa de Latinoamérica de que pueblo y que zona geográfica provenían sus antepasados.

LA EXPERIENCIA DE ALMIRANTE BROWN
En la Escuela Popular Latinoamericana de Burzaco, todos los años se realiza la “Feria de Latinoamérica”, uno de los acontecimientos culturales más importante de la zona llevado adelante por los alumnos, docentes y padres en los que muestran todas las expresiones de la cultura latinoamericana a través de sus artesanías, costumbres, comidas regionales y expresiones artísticas.

En diálogo con esta agencia, la directora, Norma Tufaro, afirmó que “desde el jardín se les enseña a los chicos la importancia de las culturas de los pueblos originarios, la conservación de sus tradiciones, creencias, lengua, danzas y comidas típicas”.

“No festejamos la Semana de Pueblos originarios, sino que durante todo el año trabajamos con las culturas autóctonas y a fin de año realizamos la feria, que es un espacio en donde los chicos muestran lo que aprendieron durante todo el ciclo”, añadió.

En esa línea, Tufaro aseguró que el proyecto educativo de la institución busca “enseñarles a los alumnos el respeto y el amor por los pueblos originarios” y es por eso que desde el nivel inicial “los niños bailan danzas y representan acciones culturales de cualquier país de Latinoamérica, lo que hace que los chicos tengan una visión y una postura mas comprometida con las culturas de los países primigenios”.

YSV-MLC-AFD
AUNO-24-04-09
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