Lomas de Zamora, agosto 20 (AUNO).- Era el duelo que enfrentaba a los líderes. Lanús y Boca llegaban a la séptima fecha del Torneo Apertura en idéntica situación en la tabla de posiciones: 14 puntos, cuatro triunfos, dos empates y cero derrotas. Por si fueran pocas coincidencias, los dos equipos tenían ochos goles a favor y uno en contra. Todo se modificó en 90 minutos.
El elenco que conduce Julio Falcioni ganó 2-1 en la “Fortaleza” de Guidi y Arias y su plantel quedó en la cima del torneo mientras que “El Granate” retrocedió y ahora marcha tercero. Sin el juego ofensivo que le permitió golear (4-0) a Argentinos una semana atrás, y con algunas deficiencias en la última línea, el conjunto de la Zona Sur del GBA perdió el invicto.
“Es un tropezón muy fuerte pero del que habrá que levantarse lo antes posible. No tuvimos un buen desempeño y se notó en la cancha. Boca golpeó en los momentos justos y eso nos desbalanceó. Aun así, lo más preocupante fue que estuvimos muy imprecisos en la generación de fútbol”, señaló el mediocampista Matías Fritzler en diálogo con* AUNO*.
Las razones que encuentra el volante para explicar la caída radican en la certeza que tuvo el visitante para plasmar en el tanteador su superioridad: Lucas Viatri abrió el marcador a los cinco minutos luego de conectar un centro, mientras que el segundo lo convirtió Walter Erviti, de cabeza, poco después que Lanús consiguiera el empate transitorio.
“Arrancamos dormidos, desconcentrados y el gol tempranero nos quemó los papeles de cómo pensábamos plantear el partido. La idea era manejar la pelota con paciencia y criterio. Pero empezar abajo en el resultado te da una obligación que si no estás lúcido es difícil de revertir”, puntualizó.
Y en cuanto al trámite del encuentro en el complemento, consideró: “Encontramos el empate de forma fortuita (con un gol de Juan Manuel Insaurralde en contra) y desde ese instante creíamos que podíamos a volver a ser el equipo sólido y conciso de siempre, pero lamentablemente no supimos aprovechar el envión, y Boca no perdonó”.
Fritzler resaltó que el esquema propuesto por el adversario, sumado a las falencias del circuito futbolístico propio, imposibilitaron que Lanús pueda cambiar el rumbo definitivo del resultado. “No hallamos la manera de entrarles. Fueron sólidos, sin huecos por dónde herirlos. Realmente es un rival de peso, candidato a ganar el torneo”, destacó.
Y agregó: “Por suerte ahora tenemos una revancha rápida y debemos mentalizarnos para ganar y no perder terreno entre los protagonistas del campeonato. Todavía queda mucho recorrido y que el tropiezo haya sido en este momento, es lo mejor”.
El vértigo que se le imprime a este Apertura debido a los cortes que realizará las Eliminatorias Sudamericanas que empezarán en octubre, hace que el equipo que conduce Gabriel Schurrer visite el miércoles a Belgrano, en Córdoba. Allí, “El Granate” intentará sumar de a tres para instalarse nuevamente en lo más alto del campeonato.
“Se viene un duro rival, que está entonado, en pleno crecimiento y que ya suma tres triunfos consecutivos. Además, cuenta con individualidades muy interesantes pese a la inexperiencia en Primera División. Habrá que tener muchos recaudos pero sin perder nuestra esencia de ir en busca de una victoria”, concluyó.
AUNO-19-09-11
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