Con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el cardenal Jorge Bergoglio, el obispo Jorge Rubén Lugones asumió al frente del obispado de Lomas de Zamora y pidió que lo dejen “salir a los barrios”.
En el acto de asunción, realizado al costado de la Catedral lomense, se dirigió a la comunidad lomense y expresó “no me releguen a la Iglesia, permítanme salir a los barrios, donde necesitan la contención de la escucha”.
Expresó su deseo de “evangelización de la ciudad” y rogó por “los que trabajan por la justicia y para la paz”, al dirigirse a los fieles, en la ceremonia realizada el sábado.
La misa estuvo presidida por Bergoglio, quien pidió porque el nuevo obispo pueda “guiar a los fieles de dar testimonio del dominio cristiano” y expresó su deseo de que tenga “el espíritu y la fortaleza para realizar el misterio de la Iglesia aquí”.
Lugones llegó a la catedral a las 17:30, venía acompañado por una multitud de fieles, de distintas agrupaciones religiosas que llevaban estandartes, pancartas y hacían sonar sus tambores.
Luego, el conjunto de sacerdotes que se encontraban en la catedral y el nuevo obispo se dirigieron hacia un escenario situado frente a la Municipalidad, en la Plaza Grigera, donde cientos de fieles lo esperaban.
Fue entonces cuando se dio comienzo a la misa, en ella no faltaron cantos religiosos, oraciones, sermones, la urna de la limosna, el vino y la hostia, que configuran la simbología católica.
El nuevo obispo presentó su escudo episcopal, que consta de los colores de la bandera papal (blanco y dorado), los de la Inmaculada (blanco y azul) y su escudo familiar, representado por “cuatro lunas crecientes sobre un campo azul”.
También se destaca la figura del cordero y el cayado, el cual lleva un estandarte con la sigla JHS (Jesús Salvador de los Hombre) en color rojo como la sangre de Cristo. En el recuadro blanco del escudo figuran el anagrama de María, quien por el lugar que ocupa figura en el corazón del obispo. En el mismo, también, figura un lema “A mayor gloria de Dios”, haciendo alusión a su misión episcopal, en la cual invita a una búsqueda de lo mejor.
Lugones es veterinario, profesor de filosofía y licenciado en teología. Fue presidente de la Fundación San Javier “Chicos de la calle” y “Niños en riesgo”. En 1999, fue designado obispo de Óran en Salta por el Papa Juan Pablo II. Actualmente es miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social en la Conferencia Episcopal Argentina (2008-2011).
AUNO 25-11-08
GD-HRC
