Músicos independientes resignifican la frase “Por algo será” en un disco

Lisandro Aristimuño, Flopa, Pablo Dacal y varios artistas más grabaron canciones para una obra producida por el Instituto Espacio para la Memoria y el Centro Cultural de la Cooperación. El trabajo fue lanzado en la ex ESMA y presentado en vivo ayer.

“Por algo será”, una frase teñida de infamia en los 70, fue resignificada a 35 años del último golpe cívico militar para una obra que resume en canciones los anhelos de memoria y justicia. “Por algo será. Música por Derechos Humanos”, es el nombre de un disco producido por el Instituto Espacio para la Memoria, con artistas como Flopa, Lisandro Aristimuño o Pablo Dacal, que fue presentado la semana pasada.

El trabajo fue coproducido por el Área de Música del Centro Cultural de la Cooperación (CCC) y el Club del Disco, y tuvo su lanzamiento oficial en el ex edificio Cuatro Columnas, en la ex ESMA, en el marco de la conmemoración por el Día de la Memoria.

Participaron, además de Dacal y Aristimuño, los músicos Darío Jalfin, Pata Kramer, Lucio Mantel y Pablo Grinjot. También uno de los detenidos y desaparecidos durante años en el centro clandestino que funcionó en la ESMA, Víctor Basterra, y una de las representantes emblemáticas de la Línea Fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida.

La iniciativa surgió a partir de que el coordinador de música del Centro Cultural de la Cooperación y miembro del Instituto para la Memoria, Mariano Ugarte, convocó a un grupo de músicos independientes para que realicen un tema musical en relación al terror de la última dictadura.

Ugarte sostuvo que “este disco tratará de ser otro instrumento, otro elemento, otra herramienta para poder transmitir la memoria de los hechos ocurridos en la última dictadura en este país”. Además, expresó que “hacer música en la ESMA es un acto revolucionario, con tan sólo el hecho de que alguien agarre una guitarra, que exprese pensamientos o sentimientos”.

Los músicos contaron su experiencia en este proyecto. Pata Kramer reflexionó que “desde los dolores humanos los músicos tienen una responsabilidad enorme para con las generaciones nuevas de acercar cosas que sin duda traspasan generaciones”. Y opinó que “hay que acercar esa memoria para que no se pierda, y es ahí donde la música tiene un gran deber”.

“El riel está y vos y yo / motor, pulmón que va / remá, mi amor, llorá / yo también estoy cansada / Un poco más / ya viene tregua en la bajada / luz no te vayas / seguí, puja conmigo / aunque nos parta el alma / soltá la voz / el aire va a entregarnos calma / luz no te vayas”, son algunos de los versos de la canción “Luz”, interpretada por Kramer para el disco.

Por su parte, Pablo Dacal afirmó que “es interesante que un disco reivindique la obra artística como instancia de pensamiento, más allá de una instancia de sentimiento”. Y aseguró que “es relevante reflexionar sobre ello y restablecer una conexión con la memoria, que no tiene que ver con recordar sólo lo malo o lo bueno que pasó en los `70, sino con recordar todo lo que pasó en la historia argentina mucho antes”.

“La convocatoria a mí al principio me hizo ruido, porque es una temática en la cual nunca me había animado, y no sabía si tenía una canción que de alguna manera pudiera retratar el tema”, explicó a su vez Lucio Mantel. También destacó que encontró “una canción que, involuntariamente, dentro del contexto cobra un sentido y es una cuenta pendiente en la nueva generación”.

“Mi memoria está nadando en el sueño que la hizo escombro / mi memoria es como un cofre brillante guardando un tiempo / pero se perdió en un laberinto de celdas y hierro”, es un fragmento de la canción grabada por Mantel, “Mi memoria (nadando en el sueño)”.

En diálogo con AUNO-Tercer Sector, Lisandro Aristimuño aseveró que “todo lo que tiene que ver con la dictadura, y sacar a flote lo que ocurrió, es sumamente importante, y la música se usa para cosas como esta”. También resaltó que “estos movimientos sirven para seguir aportando en la sociedad, para que no se olvide lo ocurrido, y que de una buena vez por todas haya una justicia clara en este tema”.

Víctor Basterra, quien estuvo detenido en el ex centro clandestino ESMA, comentó que “ahora se comienza a mirar con gran alegría y esperanza, que hay jóvenes que recuerdan y recuperan parte de la mística de aquellos años”. Además, sostuvo que “desde el territorio de la música y de la expresión artística, los músicos presentan batalla de nuevo”.

Taty Almeida consideró que “aquí, en la ESMA, donde hubo muerte ahora hay vida”. También resaltó que “los jóvenes de hoy en día demuestran que desde muchos lugares se puede hacer memoria; o sea, desde la música, el cine, la televisión, el canto, la poesía”.

El disco se presentó ayer en vivo en un recital en el ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Club Atlético” en la Ciudad de Buenos Aires, con algunos de los músicos que formaron parte de esta iniciativa.

Como ejemplificó Taty Almeida en relación a la desaparición de su hijo, Alejandro Almeida, que tenía 20 años y cursaba el primer año de Medicina: “Por algo será que lo detuvieron y lo desaparecieron. Él quería vivir, tenía mucho por hacer y no se lo permitieron”.

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