Sergio Pezzotta marca el final. 90 minutos de un partido friccionado, que se jugó con mucha tensión. Sin paciencia para manejar la pelota, y con más ansiedad que ideas, los equipos fueron para adelante. Lo único que importaba era el triunfo. Lo fundamental era sacar ventaja. Porque los clásicos son así: se ganan y punto.
El festejo corre por cuenta de los hinchas y los propios jugadores que lanzan sus camisetas a la tribuna. La victoria se consumó y aquello de ya pensar en el próximo partido queda para otro momento. Ahora es tiempo de disfrutar.
Bien podría ser ése el epílogo de la nueva edición del Clásico del Sur entre Lanús y Banfield, que se jugará mañana en Guidi y Arias, desde las 13.30. Luego se sabrá si la alegría se tiñe de granate o verde y blanco. Pero la clásica certeza la brinda, en la previa, Luis Zubeldía: “los cásicos no se juegan; se ganan”.
“Desde que comencé en el fútbol me impusieron en la cabeza algo elemental para este tipo de partidos: la semana se vive diferente y el juego a veces pasa a un segundo plano, ya que lo fundamental es conseguir los tres puntos. No estoy de acuerdo con este pensamiento, pero es una realidad”, analizó el DT grana, en diálogo con AUNO.
Tanto Lanús como Banfield llegan al compromiso de la cuarta fecha en la “Fortaleza” de forma invicta, puesto que el local viene de un triunfo en el arranque del campeonato ante Arsenal (2-1) y luego dos empates, consecutivos con el mismo resultado: Newell’s y Quilmes, 1-1.
Mientras tanto, el “Taladro” cosechó siete unidades al derrotar a Olimpo (2-1) y a Colón (1-0) en su visita a Santa Fe; y la semana pasada empatar en cero ante Estudiantes, en el Florencio Sola.
El clásico es un partido aparte y así lo remarca Zubeldía: “Las ganas de ganar están siempre pero los enfrentamientos como éste tienen un sabor especial que supera a cualquier otro. Es verdad que se suman tres puntos si conseguimos una victoria, pero superar a Banfield es algo distinto. Por eso es un partido diferente a los demás”.
Y continuó: “Si bien es cierto que durante la semana previa al clásico las expectativas son mayores, tenemos un plantel que se prepara para cada compromiso con la misma intención. El equipo sabe que hay que sumar y estar un poco más arriba”.
La vuelta al esquema clásico
Lesiones, complicaciones tácticas y la posibilidad de sumar nuevos nombres son un abanico de instancias que maneja el entrenador de cara al desafío ante Banfield. Quizá, la mayor dificultad radica en el mediocampo, luego de la lesión que sufrió Agustín Pelletieri frente a Quilmes, pues su participación en el clásico pende de un hilo.
Así, el DT probó algunas modificaciones en el funcionamiento del equipo. Es que durante los primeros partidos del Apertura llevó a la cancha un esquema con una línea de tres defensores; una zona de volantes muy poblada y sólo a Santiago Salcedo en la delantera. Con el “Taladro” en la mira, se buscan cambios.
La chance de incluir a Paolo Goltz en la defensa será un punto positivo para el entrenador. Después de varias idas y vueltas en cuanto a su contrato y habilitación para jugar, y luego de sentarse en el banco de suplentes en la fecha pasada, el ex Huracán está en condiciones de ingresar en el once inicial.
La última línea se reestructurará con cuatro pilares para conseguir una mayor solidez a la hora de defender. En el medio, el reemplazo del “Pulpo” está en manos del paraguayo Eduardo Ledesma; y adelante el uruguayo Mario Regueiro irá unos metros más arriba para acoplarse a Salcedo, que ya convirtió dos tantos en lo que va del torneo.
“Cuando se necesitan modificaciones no hay otro camino que buscar un mejor funcionamiento y esperemos que todas las piezas se puedan acoplar de la mejor manera. Vamos con la idea de obtener un triunfo necesario”, apuntó.
Pezzotta será el encargado de dirigir esta edición del clásico. Y valen estadísticas para el caso, pues el árbitro estuvo presente en tres oportunidades y Lanús nunca perdió. En el Apertura 06’ y 08’ igualaron (1-1) y el último partido con el rosarino como juez fue en el Torneo Clausura 09’, donde el “Granate” venció 1-0 de visitante.
El detalle es que ese enfrentamiento en cancha del “Taladro” con gol de Maximiliano Velázquez, mostró la última alegría de Lanús en el clásico, ya que luego pasaron dos victorias teñidas de albiverde.
No se quedan ahí los datos, porque el árbitro de mañana hace bastante que no imparte justicia en un cotejo en el que participa Lanús. ¿El último? La tercera fecha del Clausura pasado ante Argentinos. Justamente la última caída del grana en su estadio (5-3).
Pezzotta dará cierre al partido y el festejo se teñirá de un color determinado. El resultado podrá variar. Lo único cierto es como dice Zubeldía: “los clásicos no se juegan, se ganan”. Como es clásico, luego de 90 minutos, se decidirá quién se lleva esta nueva edición y será el capo del Sur…
AUNO-27-08-10
MRQ-LDC