La reacción de los enemigos de siempre

Aunque parezca contradictorio, las consideraciones formuladas por algunos consultores financieros internacionales tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner sugieren que, tal vez, las políticas económicas que se aplicaron desde 2003 hayan sido beneficiosas para Argentina.

Lomas de Zamora, 28 de octubre (AUNO).- La euforia desatada
durante las últimas horas entre los gurúes financieros y la
reacción de los economistas siempre atentos a los intereses
extranjeros dejaron en evidencia que Néstor Kirchner molestó
demasiado a los eternos enemigos de lo popular.

Quizás , el juicio de la historia no lo ubique en la galería de
los estadistas, pero desde su irrupción en el centro de la escena,
hace siete años, devolvió a la política su razón como eje
transformador de la realidad.

A partir es ello, buena parte de la sociedad, en especial los
jóvenes, comenzó a ver de nuevo a la militancia como el camino
idóneo para lograr un país más justo.

Hace menos de una década, la economía y el mercado dominaban
todo y el fin de la historia encorsertaba los anhelos
de cambio.

Por eso es que los economistas de la ortodoxia nunca perdonaron
la estrategia del ex Presidente de aliviar al país de un
endeudamiento en torno a los 100.000 millones de dólares.

En ese marco, se ubicaron medidas como el canje de deuda con
condiciones tal que, en su primera etapa, dejó a casi el 30 por
ciento de los tenedores de bonos afuera de la operatoria.

Luego, canceló la deuda total con el FMI por unos 10.000
millones de dólares, con el objetivo de dejar atrás la tutela
eterna del organismo.

Ahora, se encuentra en carpeta la alternativa de cancelar el
total de la deuda con el Club de París, por unos 6.500 millones de
dólares, pero sin la condición que quieren imponer los países
desarrollados de pasar primera por una revisión del FMI.

La paradoja de todo esto ese el mercado rechaza todo este
proceso de compromisos y cumplimientos de pago, y no por pedido
de nuevos préstamos o declaraciones de default.

La lógica de esto es sencilla: el universo financiero prefiere
el peso de la deuda para los países emergentes con el fin de
imponer sus condiciones económicas y préstamos cada vez más onerosos.

Y las recetas son escritas con letra conocida: ajustes
ortodoxos para que el esfuerzo recaiga sobre el conjunto de la
población, antes que en los sectores concentrados de la economía.

La caída de la convertibilidad resultó un claro ejemplo de
ello, ya que si se salía del esquema de tipo de cambio fijo de una
manera ordenada, las cargas del ajuste deberían haberse repartido
en forma proporcionada entre todos los actores.

Sin embargo, la cuidadosa planificación del “efecto Puerta 12”
de esos días llevó a que sólo salvaran la ropa los grandes dueños
del capital.

Ahora, las reacciones de mercado financiero por la muerte de
Kirchner no se hicieron esperar y hasta hubo penosas expresiones
de satisfacción por el nuevo rumbo que supone podría tomar el país.

Por caso, una agencia internacional especializada en negocios
señaló que el reciente repunte de bonos y acciones argentinos
significa “una apuesta a que la muerte del ex presidente populista
podría forzar al actual gobierno encabezado por su esposa
(Cristina Kirchner) a adoptar políticas más amigables hacia los
mercados”.

“Quedó fuera de carrera a un candidato no amigable para los
mercados de cara a las elecciones de 2011”, agregó.

En tanto que Para Sara Zervos, de un portfolio internacional
“la situación es análoga a la de una acción cuando se va o muere
un mal presidente de una compañía”.

Zervos, citada por la agencia AFP, evaluó que la muerte de
Kirchner es “la primera oportunidad clara para un significativo y
positivo cambio de política en la Argentina”.

“Sinceramente, para Argentina y desde una perspectiva de
mercado, no hay nada mejor que saber que Kirchner estará fuera de
la carrera presidencial del próximo año”, dijo Roberto
Sanchez-Dahl, otro operador de títulos de mercados emergentes.

Sanchez-Dahl sostuvo en referencia a Kirchner que “por años su
estilo confrontativo y resentido hacia los inversores, las
compañías y tenedores de bonos privaron a la Argentina del tan
necesitado capital”.

A su vez, Richard Segal, analista de Knight Libertas, en
Londres, declaró a la agencia Reuters que la muerte de Kirchner
“reduce los riesgos políticos” en la Argentina.

En tanto, Bryant Evans, gerente de portfolio de Cozad Asset
Management dijo que Kirchner era “amigo” del presidente
venezolano, Hugo Chávez, y que eso “desde el punto de vista del
mercado es visto como algo anti empresarial”.

Jean-Dominique Butikofer, de UBP Asset Management, señaló que
sería “positivo” que la muerte de Kirchner “abra la puerta para
una limpieza de la administración de Cristina Kirchner”.

Que tanta terminología cruenta haya partido de los grandes
centros financieros significa que algo se ha hecho relativamente
bien para el conjunto social durante los últimos tiempos. Y que
aún queda un gran trecho por recorrer.

AUNO-28-10-10
DC-LDC

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