Lomas de Zamora, diciembre 25 (AUNO).- La Laguna de Rocha, del partido de Esteban Echeverría, fue declarada Reserva Natural Integral y Mixta por la Cámara de Diputados bonaerense, que aprobó un proyecto impulsado por organizaciones ecologistas y que durante 17 sufrió postergaciones, estancamientos y modificaciones. “Esta aprobación sirve para ganar espacio público de calidad”, definió a AUNO Gabriel Videla, uno de los integrantes del Colectivo Ecológico “Unidos por Laguna de Rocha”.
La iniciativa pasó por el Senado provincial hace tres semanas y allí se le hicieron algunas modificaciones. “El proyecto aprobado no es el original. En el actual, las hectáreas que pertenecen a dueños privados no pasan a ser públicas y en el que se presentó primero, sí”, explicó Martín Farina, otro miembro de la asociación.
Son 750 las hectáreas y “uno de los objetivos de la ley es que el lugar sea un espacio aprovechado por todos los vecinos”, sintetizó Farina, quien destacó la posibilidad de que a partir de esta medida se incremente “el valor de las casas y el turismo” en la zona, lo cual podría también “mejorar la calidad del ambiente”.
Esta laguna está a 11 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y a 33 de la Capital Federal, recibe agua de los arroyos Ortega y Rossi, y junto con ellos son afluentes tributarios de la cuenca Matanza-Riachuelo.
Según el último relevamiento realizado por la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar) el espejo de agua oscila entre las 300 y 700 hectáreas, de acuerdo a la época del año.
“Hace 20 años eran terrenos fiscales que el Estado vendió de manera ilegal, pero con esta ley va a ser un espacio para que todos disfruten; se van a poner banquitos, un mirador y baños, entre otras cosas”, señaló con entusiasmo el referente del Colectivo Ecológico.
Para febrero están pautadas las primeras reuniones para pulir cuestiones más concretas en torno a la estética y el uso del lugar. Gabriel Videla destacó que “lo primero que hay que resolver es un plan de manejo para evitar el impacto sobre el ambiente, así como también evitar que empresas privadas puedan intervenir nuevamente y perjudicar el espacio público”.
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