La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) quedó definitivamente fracturada luego de que el sindicalista estatal Pablo Micheli se proclamase ganador en los comicios complementarios que convocó de manera unilateral y que fueron desconocidos por su adversario cercano al gobierno nacional, Hugo Yasky, y el Ministerio de Trabajo.
De seguir así, los más probable es que Micheli conforme una nueva CTA paralela o “rebelde” y que Yasky se quede como secretario de la central.
Tanto Micheli como Yasky forman parte de la conducción de la CTA: El primero es el secretario adjunto del segundo que es el secretario general de la entidad sindical de tercer grado, cuyos mandatos fueron prorrogados por el Ministerio de Trabajo ante la indefinición de los resultados comiciales.
Yasky acusó hoy en declaraciones radiales a Micheli de “hacer todo para fugarse de la CTA” y de haber realizado en la víspera “una elección trucha” sin los requisitos operativos para poner en práctica un comicio.
El centro de la disputa sigue siendo la calidad de los padrones a utilizar en las elecciones: El sector de Yasky pedía y pide enmienda y nuevos padrones y su correspondiente exhibición en los lugares donde se detectaron irregularidades.
Yasky, mientras se realizaban ayer las elecciones complementarias de Micheli, fijó fecha para el 17 de marzo próximo para votar en las mesas de provincias donde se detectaron irregularidades el 23 de septiembre último cuando se realizaron los comicios de la CTA.
Micheli, en tanto, brindó una conferencia anoche ocasión en la que señaló que los resultados parciales de la elección que convocó su sector le otorgaban una diferencia de alrededor de 27 mil sufragios a su favor.
Hoy o el lunes enviará los resultados de esas elecciones a la Junta Electoral de la CTA y que se proclamará ganador durante una movilización que hará su fracción el martes venidero frente al Ministerio de Trabajo, en la ciudad de Buenos Aires.
AUNO 10-12-10
FL-HRC