Por primera vez, en un hospital público de la provincia de Buenos Aires se realizaron cirugías del aparato digestivo sin realizar incisiones y por lo tanto, evitando las cicatrices. El novedoso método lo aplicó un médico argentino radicado en el exterior, en el Hospital Bocalandro de Tres de Febrero, donde el profesional participó de una experiencia de capacitación.
Las cirugías, denominadas mínimamente invasivas, se realizaron a través de un endoscopio, que se introdujo a través de los orificios naturales del ser humano. En las experiencias realizadas en el Bocalandro, se realizaron cirugías de vesícula a ocho mujeres, a través de la vagina.
Las intervenciones estuvieron a cargo del médico Santiago Horgan, quien llegó al país desde los Estado Unidos, donde trabaja como jefe de Cirugía no Invasiva de la Universidad de California. El profesional comentó, acerca de los beneficios de este nuevo método, que “este tipo de intervenciones provocan menos dolor en el posoperatorio, tienen menos riesgo de acarrear hernias y problemas respiratorios, que suelen darse en la cirugías con grandes incisiones, y además la persona se va a su casa casi de inmediato”.
Por su parte, el jefe del Servicio de Cirugía del Hospital de Tres de Febrero, Alberto Ferreres, destacó que esta técnica “constituye un avance por sobre la cirugía laparoscópica, que es aquella en la que se emplean pequeños cortes o incisiones”.
La primer intervención de este tipo, en la Argentina, fue realizada por el propio Horgan en Agosto de 2007 en el Hospital de Clínicas. Esta técnica se utiliza en operaciones apéndice ingresando por la boca, la vagina o el recto; en cirugías de vesícula, por vía oral y vaginal, y contra la obesidad, también a través de la vagina.
Sobre las diferencias de esta técnica con respecto a la de la laparoscopia, Ferreres explicó que “constituye un avance ya que no se utilizan cortes o incisiones”.
Con respecto al camino utilizado para llegar al lugar en el que se trabaja con el instrumental, Horgan explicó: “Introducimos un endoscopio por el fondo del saco posterior de la vagina hasta llegar al órgano que queremos intervenir, de modo tal que solo usamos el orificio vaginal, sin tocar el útero, para llegar por un camino lateral a la vesícula”.
Para esta técnica quirúrgica se utiliza un endoscopio en el cual se colocan los elementos a utilizar, como en una cirugía convencional, como por ejemplo, tijeras o pinzas. Desde una pantalla el cirujano observa el recorrido del endoscopio y por un sistema informático se da la orden de actuar a cada uno de los elementos en el momento preciso.
Con respecto a las posibilidades de avanzar con este tipo de operaciones, Horgan explicó que “si un ginecólogo quiere hacer una intervención por la vagina a nadie le sorprende, pero cuando lo sugiere un cirujano algunas personas se asustan porque asocian a nuestra especialidad con incisiones tradicionales y todo eso tiene que ver con lo cultural”.
El director de Hospitales de la provincia, Sergio Alejandro, señaló que la visita de Horgan formó parte de un plan de capacitación de recursos humanos pero explicó que “por el momento el Bocalandro no cuenta con el equipamiento necesario para continuar con estas intervenciones en forma rutinaria, aunque esperamos poder adquirirlas en los próximos años”.
AUNO 26-09-08 MS/EV