La presentación de la renuncia por parte del vicepresidente primero de Lanús, Nicolás Russo, hubiera significado la única mancha en la semana posterior a la consagración ‘Granate’. Pero por iniciativa de un grupo de seguidores, el dirigente desistió de ofrecer su dimisión a la Comisión Directiva del club del sur del Gran Buenos Aires, y anunció entonces que seguirá en su cargo.
El amago de Russo se produjo a raíz de los silbidos que unos 200 hinchas le propinaron el martes, durante la fiesta que se realizó en la ‘Fortaleza’ de Guidi y Arias, con motivo de celebrar la obtención del campeonato por parte del equipo dirigido por Ramón Cabrero.
Pero ayer, cuando el vicepresidente se presentó ante la Comisión Directiva con el propósito de anunciar su alejamiento, un grupo de partidarios le pidió que reviera su actitud en una especie de manifestación que tuvo lugar en la sede social de Lanús.
Ante este pedido, Russo, conmovido, resolvió finalmente no presentar la renuncia y continuar en el cargo. “Me quedó porque me lo pide esta gente. Me dolió que un grupo de hinchas me silbara, más en este momento, cuando todos deberíamos estar felices y festejando el primer campeonato de nuestra historia en Primera División”, señaló el mandatario.
AUNO- 07-12-07
LDC-
