Si se tratara de una promoción publicitaria, el lema podría ser: “Hincha de
Boca por un día”. Ocurre que Lanús está a las puertas de un hecho histórico en la vida del club, pero necesita que el conjunto de La Ribera le dé una mano para transformar su sueño en realidad.
Boca enfrentará mañana a Gremio de Brasil como visitante, en la segunda y decisiva final de la Copa Libertadores de América y en caso de alzarse con el título permitirá que el equipo ‘granate’ se asegure una plaza en el repechaje de la próxima edición del certamen.
El conjunto que dirige el ex técnico de Lanús Miguel Russo ganó por 3-0 en el partido de ida, disputando la semana pasada en La Bombonera, y hasta perdiendo por dos goles de diferencia en el tiempo reglamentario de juego se quedará con el trofeo en disputa.
El equipo del Sur del Gran Buenos Aires, que se clasificó por segundo año consecutivo para la Copa Sudamericana, jamás participó en la competencia de clubes más importante de la región y seguramente mañana todos serán hinchas de Boca por día en Lanús, a la espera de un guiño del conjunto ‘xeneize’.
“El miércoles vamos a apoyar a Boca para llegar al repechaje. Ojalá nos podamos clasificar (sic) para la Libertadores”, aseguró el delantero Cristian Fabbiani en declaraciones a la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión.
“Sería muy bueno para el club y también para nosotros, después de la campaña que hicimos”, destacó.
Aunque suene paradójico, el mismo equipo al que Lanús prácticamente le arruinó el campeonato pasado, al ganarle en La Bombonera cuando su gente tenía todo listo para dar la vuelta olímpica, ahora –apenas seis
meses después- puede convertirse en artífice de un momento de antología para la entidad ‘granate’.
Lanús, que ganó la Copa Conmebol en 1996 y llegó hasta los cuartos de final en la pasada edición de la Sudamericana en su primera participación en el certamen, aún mira de reojo a su máximo rival deportivo, Banfield, en el repaso de excursiones internacionales, ya que el “Taladro” disputó en dos ocasiones la Copa Libertadores de América.
De todos modos, Banfield cumplió una deslucida actuación en la temporada 2006/07 y finalizó con 20 puntos menos que el equipo orientado por Ramón Cabrero (59) en la tabla general de posiciones.
“Estoy contento porque hicimos dos campeonatos excelentes. No hice muchos goles, pero el otro día pude convertir uno importante”, comentó Fabbiani, en alusión al tanto del empate 1-1 que marcó frente a Vélez en Liniers y que prácticamente selló la clasificación de Lanús para la competencia regional del segundo semestre del año.
Fabbiani resumió el pensamiento del plantel cuando dijo que Lanús alentará a Boca y también expresó su deseo de continuar en el club en el
próximo Torneo Apertura.
“Sé que puedo dar más y me gustaría quedarme. Me fui en su momento a Israel, pero sé que acá la gente me apoya mucho, me brinda su cariño”, remarcó.
Fabbiani se pone la camiseta de Boca (sólo este miércoles a la noche), pero quiere seguir marcando goles en Lanús.
AUNO 19-06-07 EFR