Docentes, militantes sindicales y familiares marcharon ayer a la sede de IOMA en Lomas de Zamora para reclamar justicia por la muerte de Gabriela Ciuffarella, quien padecía cáncer de médula y murió en 2018 “negligencia institucional”, después de esperar por dos meses la entrega de un medicamento oncológico.
La marcha partió desde la Plaza Grigera y recorrió la avenida Hipólito Yrigoyen hasta la sede de IOMA, donde los manifestantes se reunieron con las nuevas autoridades. Los funcionarios, que asumieron hace 10 días, se comprometieron a colaborar con la Justicia para esclarecer qué rol tuvo la institución en la muerte de Ciuffarella, y restablecer el normal funcionamiento del Plan MEPPES, que otorga la medicación a pacientes con patologías especiales o de alto impacto sobre la salud.
En conversación con AUNO, Mónica Ciuffarella, hermana de Gabriela, exclamó que “la desidia”, que llevó a la muerte a la docente hace dos años, fue culpa de la anterior administración de la obra social. “Gabriela buscó por todos los medios que le otorgaran el remedio para su tratamiento, cuando finalmente (María José) Capmany, directora de IOMA Lomas de Zamora aprobó el trámite, no pudieron llevar la orden a La Plata para su autorización, porque la camioneta que usaban estaba fundida”, reveló Ciuffarella.
Tras la muerte de la docente, renunció a su cargo la entonces directora regional de Lomas de Zamora y los familiares de Ciuffarella iniciaron una demanda judicial por negligencia y abandono de persona. La causa contra la obra social estatal todavía no tiene juez a cargo y esperan que ahora que tras la feria judicial, la Justicia “se ponga en marcha”, remarcó Mónica.
En la marcha también se leyeron los nombres de 23 personas que murieron en los dos últimos años en la misma situación que Gabriela, de las cuales cinco de ellas ocurrieron en Lomas de Zamora.
Los manifestante señalaron que IOMA es “la segunda obra social más grande del país” y que los gobiernos de turno “la usan como una caja para tapar huecos” mientras que sus aportantes “mueren por falta de medicación y tratamientos”.
Por último, exigieron que el gobierno provincial y nacional intervengan en el organismo para esclarecer qué sucedió con los fondos durante el gobierno anterior ya que “desde el comienzo del macrismo hasta su fin, el servicio fue en constante cuesta abajo y los aportes siempre subían”.
Desde el gobierno municipal, provincial y nacional expresaron su dolor por la muerte la docente y ofrecieron una “total voluntad” para esclarecer el hecho y mejorar la prestación de servicio a los aportantes.
Ciuffarella era profesora de inglés y trabajaba en dos colegios de Lomas de Zamora. La mujer padecía cáncer de médula por lo que el 26 de diciembre de 2017 había solicitado a la obra social la entrega de seis dosis del medicamento Carfilzomib.
La obra social le rechazó el pedido, pero luego de dos meses de protestas y reclamos decidió entregar el remedio. Sin embargo, la enfermedad había avanzado y la docente falleció tres días después. Tenía 46 años.
AUNO-27-2-20
SO-SAM