En su día, los estudiantes reclamaron por el estado de sus escuelas

Afirman que las condiciones edilicias de los colegios donde cursan “no permiten concentrarse y aprender”. Docentes y auxiliares agremiados confirmaron las denuncias. Las autoridades municipales se desentendieron de la cuestión y responsabilizaron al Gobierno provincial.

Alumnos de escuelas públicas de Almirante Brown, Lanús y Lomas de Zamora consideraron que este 21 de septiembre, más que el día del estudiante, celebraron el día “del que no puede estudiar”, debido a las condiciones edilicias y sanitarias en las que cursan; en tanto que los docentes y auxiliares de la región se sumaron al reclamo y continúan esperando una respuesta al conflicto salarial que mantienen con el Gobierno provincial, que esta semana los convocó a paritarias.

El reclamo de los estudiantes cobró voz en una veintena de niños y jóvenes de los tres distritos, que consultados por AUNO acerca de las condiciones en las que tienen clases sostuvieron: “Cuando no nos suspenden las clases por falta de agua o gas, tenemos que estar en aulas sin puertas ni ventanas; paredes con humedad y techos que se caen a pedazos. Así, es muy difícil concentrarse y aprender”.

Se trata de pibes de entre 9 y 17 años de establecimientos primarios y secundarios de la zona sur, que muchas veces van al colegio, también, para poder comer “los almuerzos de 80 centavos” que los auxiliares cocinan con las provisiones que el ministerio de Desarrollo Social provincial otorga a través del Servicio Alimentario Escolar (SAE), según informaron a esta agencia docentes agremiados.

Actualmente, los maestros y auxiliares agrupados en el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) y en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) están en conflicto con la cartera de Desarrollo Social bonaerense por las escasas partidas oficiales destinadas al SAE; y también con las de Trabajo y Economía, por la mejora de sus condiciones laborales y salariales. (Ver. “La situación de docentes y auxiliares”)

Es que los trabajadores de la educación también conviven con esta situación “de precariedad” de las escuelas bonaerenses, y por eso un grupo de docentes y pedagogos de Ingeniero Budge y Villa Albertina, dos de los barrios más pobres de Lomas, pidieron a los chicos que “entiendan” las razones por las que paran, en respuesta a la inquietud que les manifiestan sus alumnos.

AUNO se comunicó con docentes y directivos de distintas escuelas de los tres distritos para confirmar las denuncias.

Almirante Brown

Docentes y auxiliares de Brown consultados por esta agencia señalaron los principales problemas en las escuelas de ese partido: “Hay goteras en las aulas, no existe la calefacción, faltan vidrios en las ventanas y a veces no hay agua ni electricidad”, describieron. En ese sentido, el encargado de prensa de SUTEBA-Brown, Marcelo Gómez, remarcó en diálogo con AUNO que “la falta en el suministro de gas que sufrió el país durante el pasado invierno se trasladó a casi todos los colegios”.

En sintonía, una maestra de la ESB N° 21 de Longchamps enumeró los principales problemas de esa escuela que se inauguró hace apenas dos años: “Entra agua cuando llueve, los paneles de durlock (del techo) se están viniendo abajo, no reponen el material flexible de los baños y no hay mantenimiento en el sistema de calderas”, sostuvo.

En la misma tónica, un profesor de la EET N° 2 de Glew denunció que las “deficiencias” en los edificios escolares de Brown “no permiten que los alumnos estén en un lugar seguro y protegido” para estudiar. “Tener que decirle a un alumno que hoy no va a poder estudiar porque tiene una gotera sobre el cuaderno es difícil”, concluyó.

Lomas de Zamora

En julio pasado, las EPB Nº 11 y Nº 18, ambas de Villa Albertina, suspendieron las clases por dos semanas debido a dificultades en la normal provisión de agua y gas. En diálogo con AUNO, la asistente de Dirección de la Nº 11 explicó que las carencias “ya se solucionaron”; en tanto que la directora de la Nº 18, Alejandra Pina, informó que los problemas relacionados con la energía, los tanques de agua y las roturas en las veredas “ya se subsanaron o se encuentran en vías de solución”.

En otra escuela lomense, la EPB Nº 44, los inconvenientes continúan: “la red de gas natural no nos comprende, y todos los años venimos pidiendo que se extienda. Tampoco hay electricidad en los enchufes porque la conexión es precaria y se producen cortocircuitos todo el tiempo. Y el agua que usamos en la cocina para limpiar va a un patio donde juegan los chicos, que siempre se inunda”, narró la directora de esa escuela, Virginia Castro, en tono de hastío.

Lanús

En Lanús, la situación también corrobora las apreciaciones de los chicos: “La EPB Nº 46 de Monte Chingolo funcionó todo el invierno sin estufas y le pusieron vidrios recién hace 10 días; y en la ESB Nº 61 los chicos se descomponen por el olor de los desechos cloacales que se acumulan en el mismo patio donde juegan”, ejemplificó la docente y gremialista María Elisa Femino, referente de SUTEBA-Lanús.

En ese sentido, Femino consideró “importante” que se difunda que la responsabilidad de garantizar el derecho a la educación “corresponde al Estado provincial, que no está cumpliendo con esa obligación y ni siquiera se sienta a discutir paritarias” con los docentes.

La respuesta de los responsables municipales

Al igual que los distintos referentes de SUTEBA de Lomas, Lanús y Brown, los responsables a cargo de la direcciones de Educación de esos distritos también le señalaron a AUNO que, “Son las autoridades provinciales las que deben hacerse cargo de la situación”. De esta forma, se desentendieron del dificultoso contexto edilicio que revistan las escuelas de sus comunas. Los Consejos Escolares de esos partidos continuaron la misma línea: “Nosotros dependemos del Ministerio de Educación bonaerense y articulamos su trabajo en cada municipio, pero sin los fondos para trabajar no podemos resolver nada”, se excusaron.

AMB-FG-LP-LDC
AUNO-21-09-07
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