Lomas de Zamora, abril 16 (AUNO).- Si para el fútbol parece muy complicado, para el básquet parece muy sencillo. Lo que al equipo que dirige Gabriel Schurrer le cuesta una enormidad, el elenco que conduce Silvio Santander lo hace simple. Con la pelota naranja, Lanús viajo a Córdoba para asegurar su pasaporte a los cuartos de final de la Liga Nacional, y ganó, de visitante, sin problemas 77-70 a 9 de Julio de Rio Tercero.
La serie se cerró 3-0 para el conjunto de la zona Sur del Conurbano bonaerense y así, ya tiene un lugar asegurado entre los ocho mejores equipos de la temporada. Con la figura excluyente del norteamericano Terrel Taylor, máximo anotador del encuentro con 18 puntos, el “Granate” mostró en tierras cordobesas la misma superioridad que había evidenciado en los dos compromisos anteriores como local.
“Fuimos contundentes, no dejamos que el rival sacara chapa con la localía y sostuvimos de forma inteligente un juego que sabíamos que estaba a nuestro favor. 9 de Julio llegaba con la presión de obtener un triunfo y aprovechamos esa circunstancia para pasar de ronda”, señaló el entrenador en diálogo con AUNO.
Santander elogió el planteo y la concentración que mantuvo su quinteto dentro del parquet desde el principio hasta el final. “Era evidente que el adversario iba a salir a buscar la diferencia en el marcador desde el minuto inicial. Sin embargo no perdimos la cabeza y logramos dentro de un partido parejo, sacar a relucir nuestro poderío ofensivo”, aseguró.
Y agregó: “La principal virtud a lo largo de la serie de reclasificación fue no movernos de la idea original que demostramos en la temporada. Tenemos grandes individualidades con mucha experiencia, que sacaron ventaja en la cancha siempre que se pudo, y además la solidez del equipo estuvo presente. No habernos desesperado en los play-off es para rescatar”.
Lanús consiguió nuevamente un lugar de privilegio en el tramo final de la Liga Nacional. La temporada pasada también había obtenido su pasaje a la misma instancia tras superar la reclasificación. Sin embargo, en esta oportunidad, el “Granate” tiene más peso que en 2010, cuando llegó a cuartos de final como el elenco revelación.
“Son momentos muy diferentes. El crecimiento del plantel fue notable en este último tiempo. Viene ascendiendo el nivel de forma superlativa más allá de que se vea o no en los resultados. Hoy estamos a la misma altura que el año pasado, pero la sensación es que Lanús puede ir por mucho más que simplemente estar entre los ocho mejores”, enfatizó.
Y continuó: “2010 fue importante porque cimentó las bases de lo que es actualmente este plantel, con un prestigio que antes no poseía. En aquella ocasión tomamos el cruce con Peñarol en cuartos como una yapa, porque ya estábamos hechos. Pero si ahora no podemos superar esta instancia, eso será una desilusión”.
Con el horizonte despejado y a la expectativa de lo que será un nuevo año en instancias definitivas, el conjunto de la zona Sur del GBA deberá esperar lo que suceda con el resto de los choques de reclasificación para saber cuál será su siguiente rival.
Por lo pronto, Lanús ya se sumó a Peñarol de Mar del Plata, último campeón y elenco que lo eliminó en 2010, Obras Sanitarias, Atenas de Cordoba y Libertad de Sunchales, que fueron los cuatro mejores equipos de la temporada regular.
Quienes aún pugnan por ingresar en ese selecto grupo son Gimnasia de Comodoro Rivadavia y Regatas de Corrientes (la serie va 2-1 a favor de los norteños); Quimsa de Santiago del Estero y Weber Bahía Estudiantes (el cruce va 2-1 para los bahíenses). Además, La Unión de Formosa vence 2-1 a Olímpico de La Banda.
“Va a ser una recta final muy pareja, en la que hay equipos muy experimentados en este tipo de definiciones y pueden sacar una pequeña ventaja. Sin embargo, eso no significa que ya estamos afuera. Buscamos agregarle un nuevo nombre a los protagonistas de la Liga Nacional y quedar así en la historia del club y de este deporte”, remarcó Santander.
AUNO-16-04-11
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