El embajador de Chile en Argentina, Luis Maira, opinó que el Banco del Sur podría volverse una “institución burocrática que se gane el rechazo y las críticas de los países latinoamericanos”, por lo que consideró que, de concretarse, esta entidad no contribuirá a la integración sudamericana.
Lo hizo durante una conferencia de prensa previa a una charla que brindó ayer en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
“No nos gusta multiplicar organismos cuando hay posibilidad de asignarle esa tarea a otros ya existentes”, sostuvo el diplomático, y puso como ejemplo a la Cooperación Andina de Fomento (CAF).
Maira afirmó que esta entidad “mueve más de 5.400 millones de dólares al año”, al tiempo que opinó que “está muy bien dirigida y es eficaz para la integración sudamericana”.
Según el embajador, el proceso integracional “ya está en marcha”, aunque hace falta “cerrarlo, coordinarlo y darle una orientación y una dirección más profundas”, aseguró.
El Banco del Sur es un proyecto patrocinado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el objeto de fomentar el desarrollo e inversión regional.
Si bien en algún momento se pensó que podría llegar a unirse a este organismo, Chile sólo participó como observador en reuniones especializadas, y volverá a hacerlo el lunes en Río de Janeiro.
En caso de que los países implicados lleguen a un acuerdo respecto del monto que cada uno aportará, la entidad comenzará a funcionar en noviembre.
Maira dejó en claro que el gobierno chileno “no adhiere a estrategias de uniones aduaneras o comerciales”, y explicó que no se alinea al MERCOSUR porque sus aranceles son “demasiado bajos”.
“No creemos tampoco en la integración ideológica”, resaltó Maira, y argumentó que en América del Sur coexisten “variadas” orientaciones políticas, aunque evitó catalogar a Argentina dentro de una de ellas.
La propuesta del diplomático consiste en “buscar temas de interés que sean para todos los países latinoamericanos”.
Entre ellos destacó “la conectividad”, es decir, “desarrollar corredores bioceánicos, establecer vías férreas y aerovías, mejorar puertos y aeropuertos”, explicó.
También sugirió una suerte de “cooperación energética” entre los países para que “se pongan de acuerdo en quién explota los recursos, quién los produce, y quién los compra a precios justos de mercado”.
Asimismo, Maira postuló como posibles factores de integración “políticas comunes de inclusión social” y la puesta en marcha de una “revolución científico-técnica” que, según detalló, comenzaría por “una coordinación en las universidades” y “maestrías y proyectos de investigación conjuntos”.
El embajador sostuvo que Chile y Argentina están unidos por “una amistad sin límites”, y destacó que “fueron las naciones que más contribuyeron con el proceso de integración latinoamericano”.
Respecto de la relación bilateral durante el mandato de Néstor Kirchner, Maira opinó que fue “especialmente buena”, sobre todo porque “aumentó considerablemente el comercio entre los dos países”, resaltó.
También hizo hincapié en las “coincidencias en organismos internacionales y técnicos” y en las políticas de derechos humanos.
“Estoy seguro de que con cualquiera de los candidatos que aspiran a la presidencia argentina las relaciones serían tan buenas como ahora”, expresó el diplomático, aunque aclaró que la senadora Cristina Kirchner cuenta con un “antecedentes especiales”.
Maira remarcó que “hay un conocimiento muy estrecho y una relación muy directa entre buena parte de los dirigentes del gobierno chileno y el grupo de colaboradores del presidente Kirchner”.
El embajador de Chile estuvo en la UNLZ y criticó al Banco del Sur
Luis Maira aseguró que mientras existan organismos financieros regionales, como la Corporación Andina de Fomento, no es necesario crear nuevas instituciones