Duros cuestionamientos a los concejos deliberantes

Lo hizo un funcionario del gobernador Solá. Aseguró que en los Concejos hay «una crisis de representatividad». Atribuyó esa situación al accionar de intendentes, gobernadores y a la de los propios concejales.

Un funcionario del Gobierno bonaerense de Felipe Solá acusó a los intendentes de su provincia de ser los responsables de la debacle institucional de los cuerpos legislativos municipales por entender que “padecen una crisis de representatividad”.
El asesor de la Subsecretaría de Gestión Pública bonaerense, Mario Ranero, también culpó por esa situación a los propios concejales a quienes denunció de ser los responsables de una “separación entre el pueblo” y esas instituciones legislativas en el ámbito municipal.
Ranero realizó esos duros cuestionamientos a los Concejos durante una disertación realizada en Necochea.
Aseguró que a esa conclusión arribó luego de que visitase los cuerpos legislativos de los distritos de la provincia de Buenos Aires.
“En general, el Concejo Deliberante, como institución, padece una crisis de representatividad”, enfatizó el funcionario provincial.
Según Romero, “hay una separación entre el pueblo y la representatividad, que está dada por el Concejo Deliberante, pero el problema radica en los integrantes de los cuerpos, no en la ciudadanía”.
En ese sentido, explicó que “si el Concejo Deliberante funciona como un ámbito de debate de las políticas públicas y ejerce un control responsable del Departamento Ejecutivo municipal, seguramente el pueblo se acercará al recinto”.
Señaló como los causantes de esa situación a “algunos gobernadores e intendentes que tuvieron la idea de anular el Concejo Deliberante” y al respecto afirmó que “la iniciativa es totalmente inapropiada” porque el legislativo municipal “es el ámbito donde están representados los distintos sectores de la comunidad”.
Romero también aspectos puntuales del funcionamiento de los Concejos Deliberantes y puso como ejemplo de ello a las reuniones de las comisiones de Labor Parlamentaria, que son reuniones donde ser terminan de acordar los proyectos que luego integrarán el orden del día para una sesión ordinaria.
“Las reuniones de Labor Parlamentaria están muy desvirtuadas, ya que en muchas ocasiones se acuerda todo en este ámbito y luego en el recinto sólo se leen los expedientes, por lo que la ciudadanía no está al tanto de lo que se trata”, argumentó.

hrc

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