Con el fin de impulsar políticas inclusivas que celebren la diversidad de las vivencias de la niñez, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), propuso dejar de llamar “Día del niño” a la tradicional fecha que se celebra el tercer domingo de agosto por el “Día de las infancias”.
A través de esta iniciativa, la SENAF remarcó la necesidad de posicionar un enfoque de derechos con perspectiva de género y diversidad para celebrar una jornada en plural, que represente “a cada chica, chico, chique, gurí, changuito, mitai en guaraní, weñi en mapudungun, y sus diversos modos de vivir esta etapa de la vida”.
En diálogo con AUNO, el Secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner, destacó que no se trata de una iniciativa “normativa”, sino de un “impulso y promoción de la reflexión” para reconocer las “múltiples formas de vivir la niñez” en el contexto de pandemia por Covid-19.
En la semana previa al 16 de agosto se lanzó una campaña de comunicación con foco en la diversidad de las vivencias de la niñez actual, visibilizando las identidades infantiles en términos socioeconómicos, de género, discapacidades, tradiciones culturales, ámbitos geográficos, entre otros aspectos.
Lerner apuntó que esta propuesta busca visibilizar y concientizar sobre “las desigualdades o inequidades en materia de acceso de derechos”. Y agregó: “Nos compromete y nos obliga a los diferentes niveles del Estado y a las organizaciones de la sociedad al desarrollo de acciones de inclusión integral de las infancias y adolescentes. Venimos trabajando en las diferentes políticas de la Secretaría haciendo un esfuerzo por incorporar más enfoque de derechos”.
No obstante, es notorio aún para la gran mayoría de los consumidores que en las publicidades y en las vidrieras de las jugueterías haya una clara división binaria en los colores: rosa o violeta para chicas, azul o celeste del otro para los chicos. Pero estos estereotipos y sexismos tan vigentes en juegos y juguetes no son los únicos que se exponen en las góndolas. Existen muchos otras formas de discriminación que, de forma imperceptible, influyen en la personalidad, los deseos, las carreras y elecciones profesionales de los jóvenes.
¿No hay “figuras de acción” o héroes o masculinos que no sean fortachones? ¿Dónde están los chicos y chicas con discapacidades en las publicidades? ¿Y las muñecas gordas? ¿No hay barbies sin maquillaje ni accesorios de moda? ¿Por qué no hay nenes jugando con la cocinita o los bebes de juguete? Entre tantas otras dudas y cuestionamientos que merecen un espacio en la agenda política para hablar de representatividad y derechos de las infancias.
En este sentido, el funcionario consideró que la industria del juguete sigue reforzando los estereotipos raciales, étnicos, de género y clasistas durante esta fecha, pero también reconoció “algunos cambios en ese universo”.
“Hay algunas manifestaciones, incluso del campo empresarial, que ya han empezado a cambiar esta estereotipación. Desde el Estado apuntamos a estimular el reconocimiento del juego como un derecho y el involucramiento del mundo adulto para generar condiciones y acompañamiento de chicos y chicas”, manifestó.
Por su parte, la Jefa de Gabinete y Secretaria de Articulación de Política Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Erika Roffner, aseguró que es tarea de “la política pública” y de toda la sociedad “desnaturalizar estos estereotipos, ir hacia nuevas formas de entender el juego, los roles, y ampliar la mirada de los adultos respecto de qué ofrecemos a nuestros niños”.
El juego no es el juguete
Según el último informe presentado por Unicef a principios de agosto, al finalizar el 2020, habrá 1,2 millones pobres más entre los niños, niñas y adolescentes de Argentina en relación al año anterior por el impacto de la pandemia del Covid-19.
Los datos que recoge el organismo internacional del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y pronósticos del Producto Bruto Interno (PIB) muestran que, más allá de la apertura de actividades, de la flexibilización de la cuarentena en parte del país y del programa de asistencia al trabajo y a la producción, hay 2,6 millones de hogares que tienen sus ingresos laborales reducidos.
Es por esto que Lerner destacó la importancia la campaña del “día de las infancias” para dejar de lado la idea “del juguete caro como condición indispensable para el entretenimiento, el aprendizaje y el desarrollo integral” de los niños y las niñas.
En tanto propuso cambiar la mirada tradicional en la que jugar implica “tener el juguete material de determinadas características”. Y sostuvo: “Nuestra promoción del juego no está asociada a una perspectiva de consumo de marcas, y permite pensar en un juego democratizado, en el que participen todos los niños y niñas, incluso aquellos cuyas familias tienen pocos recursos”.
Sumando sueños
“Los sueños son el motor de la vida”, aseguró a AUNO la directora de la ONG Sumando Juntxs, Florencia Gualteri, que se encuentran realizando una campaña solidaria para que voluntarios regalen un juguete nuevo y cumplan el sueño de un chico o chica del comedor popular “Nueva Vida” de Remedios de Escalada.
En el marco del mes de la infancia, la organización juvenil se propuso recolectar 300 juguetes para cada uno de los pibes y pibas de barrios carenciados de Lanús que asisten diariamente al comedor.
“La mayoría de los que estamos en el equipo somos bastante apasionados y apasionadas, tenemos algo por qué levantarnos todos los días y que nos gusta hacer. Si eso es así, lo que entendemos es que tiene que ser un derecho«, afirmó Gualteri. Y agregó: «No puede ser un privilegio para nosotros y nosotras que cuando éramos chiquitos nos pregunten qué nos gustaría ser de grandes y que hallan determinados contextos donde esas preguntas se pasan por alto porque hay otras realidades”.
En este sentido, la referente señaló que buscan “que los chicos y chicas que asisten al comedor puedan hacerse esa pregunta, o que alguien se las haga y que ellos puedan responder”.
Las preguntas “¿con qué soñas?”, “¿a qué te gusta jugar?”, “¿qué te gustaría ser de grande?” o “¿con qué te divertís?” son aquellas con las que la ONG invita a los jóvenes a reflexionar y a pensarse. Los chicos y las chicas responden sus inquietudes y sus deseos con dibujos. “A partir de ahí empezamos a buscar padrinos y madrinas que quieran apadrinar a ese niño o niña con la compra de un juguete asociado a su sueño. La idea es salir de lo más básico del día de la niñez que es capaz un juguete y hacer algo más profundo”, determinó.
Gualteri explicó que están “armando el baúl de los sueños”, es decir, “un lugar al que van a poder acceder las personas que quieran colaborar” y en donde van a estar todos los dibujos. “Van a poder elegir a quien quieren ayudar, y eso está bueno porque se genera una conexión”, agregó.
Entre los principales sueños de la gran cantidad de niños que asisten al comedor se hallaba el de ser “doctora o doctor”, “policía”, “futbolista”, y “chef o cocinero”. Y el objetivo de este proyecto “es no limitar los sueños” a imposiciones culturales, sociales y económicas.
Para Gualteri «jugar no tiene género» y contó: «Hay muchas chicas del comedor que juegan a la pelota porque una señora del barrio las empezó a entrenar. Un año habíamos recibido plata para el día de la niñez y fuimos a comprar pelotas. El comedor en ese acuerdo tácito armaba los bolsones de regalos. Cuando mandamos todos los juguetes, la dueña el comedor, sin tener una perspectiva de género porque el patriarcado nos atraviesa por todos lados le puso todas las pelotas a los varones».
«Los estereotipos que tenemos en la cabeza definen eso, si a una nena le dan una pelota o no. Entonces el año pasado un montón de nenas dijeron que querían ser futbolistas y lo mismo pasa este año. Hubo la posibilidad de que se puedan expresar y de escucharlos sin imponerles nada. No podemos decir que no», afirmó.
Por otra parte, señaló que repetirán una iniciativa que tuvieron el año pasado en la que el bolsón personalizado con el regalo del voluntario que se preparaba para cada niño “se le entregaba al padre o a la madre, y ellos se los daban a los hijos, porque la idea era que ellos mismos puedan darle ese regalo de la niñez, no el comedor”.
“Los padres ese año estuvieron re contra presentes, cosa que fechas anteriores no se generaba porque los chicos venían a buscar su regalo y después volvían a las calles donde pasan mucho tiempo solos. Entonces esta vez se logró, y ellos valoraron mucho la posibilidad de estar dándoles un juguete a sus hijos. Lo que hay que fortalecer es la familia”, expresó.
Muchos dijeron que querían ser policías, y entonces debatieron si regalarles armas de juguete o no. «La primera conclusión a la que llegamos es que los sueños no se limitan, que ellos sean lo que deseen ser. La psicopedagoga de la organización nos hizo pensar en la variedad de regalos más allá del arma: un traje de policía, un auto de policía, etc. Este ejemplo nos da el puntapié para buscar alternativas sin decirles que no”, reflexionó.
Sobre esta cuestión señaló que desconoce el motivo por el cual eligen la figura del policía, pero presupone que es porque “está muy vinculado al oficio de la vocación social, a defender”. Y resaltó: “Lo que importa es el contexto. El juguete es un juego para un niño, todos jugamos al arma y no por eso vamos a matar a alguien. Hay que tener en cuenta si es un chico que vive en un contexto de mucha violencia. Ahí quizás no sea algo que sume mucho”.
Por último, destacó que los niños y niñas “vienen de familias muy grandes y con muchos problemas”, y que tienen “muchas necesidades básicas que no están cubiertas porque el Estado no llega o las situaciones con las familias son complejas”. Por este motivo remarcó que lo que más necesitan es cariño y que “precisan que les pregunten, que alguien los observe, que hablen con ellos”, concluyó.
Cómo cumplir un sueño
Hasta el 25 de agosto Sumando Juntxs estará recolectando juguetes nuevos de voluntarios que deseen apadrinan o amadrinar a uno/a de los jóvenes del comedor Nueva Vida. El domingo 31 de agosto el regalo será entregado en una bolsa personalizada a la familia del chico o chica y éste lo recibirá en la puerta del comedor, previo a realizar los protocolos sanitarios en el marco de la pandemia.
Quienes deseen sumarse a la campaña solidaria pueden contactarse con la ONG a través de sus redes sociales o por teléfono al 116216 7815.
“Sumando Sueñxs” nació en el año 2016 en el partido bonaerense de Lanús cuando un grupo de amigos y amigas que jugaban a la pelota se organizaron para transformar el mundo hacia uno más igualitario, sin importar las diferentes ideologías partidarias. Hoy, después de 4 años, cuentan con más de 20 profesionales de diferentes disciplinas y artistas que buscan empoderar a las personas más vulneradas a través de la realización de sus pasiones y el voluntariado.
FB: /sumandojuntxsoficial
IG: /sumandojuntxs
AUNO-16-8-20
MT-SAM