Maternidad en tiempos de coronavirus: cómo la pandemia afectó la atención a embarazadas

La pandemia por Covid-19 llevó a la conformación de protocolos para el cuidado de las embarazadas y de los recién nacidos. Según especialistas confirmaron a AUNO, el sector no registra problemas para los controles y la atención integral.

El área de maternidad de muchos espacios de salud tuvo que reinventarse en el marco de la pandemia por coronavirus y adaptarse a nuevos protocolos de funcionamiento para atender a las madres y sus bebés. La jefa de sala del Servicio de Obstetricia en el Hospital Grierson de Guernica, Susana Luciano, explicó a AUNO la situación que les toca vivir en el sector: “Al principio fue complicado, incluso a muchas pacientes se les soltó la mano, pero después por la lucha de los obstetras se logró recuperar la atención del control prenatal”.

En relación a los chequeos durante el proceso de embarazo, Luciano aseguró que hoy por hoy no registran problemas en la atención a embarazadas, pero siguen con «algunas limitaciones» a la hora de pedir estudios complementarios para el control, debido a que hay laboratorios y centros de diagnósticos por imágenes que están limitados por ser lugares para realizar hisopados o para internar enfermos de covid-19. 

En esa línea, María Gabriela Baslini, médica obstetra del área de maternidad del Hospital Álvarez de la ciudad de Buenos Aires, afirmó que desde el minuto cero dieron atención a las mujeres embarazadas durante la pandemia, aunque precisó que en los primeros 15 días de cuarentena, el volumen de pacientes disminuyó por las medidas preventivas. 

Además, Baslini destacó que ahora están haciendo todos los controles del embarazo, pero en los primeros tiempos hubo estudios específicos que no pudieron realizarse, como el control de los latidos fetales, y reconoció que en su caso, las redes sociales se convirtieron en una herramienta esencial para continuar con el seguimiento de cada una de sus pacientes. 

En cuanto al protocolo en los centros de salud para recibir a las pacientes que deben comenzar con el trabajo de parto, es necesario diferenciar las pacientes con covid-19 positivo o sospechosas de estar infectadas, de las que no poseen síntomas.

“Si la paciente tiene covid, el personal de salud lleva los mismos cuidados de siempre, pero se le suma la utilización del barbijo N95, que difiere del barbijo quirúrgico, además se limita la entrada del familiar”. Y agregó: «En el post nacimiento se le permite a la mamá estar con su bebé y puede amamantar con todas las medidas de seguridad correspondientes”.

Luciano precisó que la paciente que registre fiebre es derivada para detectar la aparición del síntoma y hacer un hisopado siempre y cuando la urgencia del sector de obstetricia lo permita y haya tiempo para hacerlo previo al nacimiento. 

La jefa de sala del Servicio de Obstetricia en el Hospital Grierson detalló que allí cuentan con «lugares específicos para internar a las pacientes sospechosas de covid, con la atención personalizada de profesionales bajo un riguroso protocolo, con una sala de parto y quirófano destinado únicamente a pacientes con diagnóstico positivo», y con equipo de protección. También, aclaró que en caso de que la paciente no sea sospechosa, pasa a la sala de parto común.

Para Baslini, «el sistema de salud no estaba preparado» para una pandemia, pero a medida que fueron pasando las semanas el sistema «se fue capacitando y fue variando en reiteradas oportunidades los protocolos». 

En tanto, Luciano enfatizó la red que lograron construir con hospitales de su región y de otras regiones, para el trabajo en conjunto y la puesta en marcha de las derivaciones en casos específicos. «Prácticamente no tenemos mortalidad materna ni neonatal”, remarcó.

Mamás de cuarentena

Maru Salguero es una de las tantas mujeres que dio a luz en plena cuarentena. Al contar su experiencia hizo hincapié en la permanente atención y seguimiento que tuvo por parte de los profesionales de salud que la atendieron en la ciudad de La Plata. En el caso de los estudios, ella misma se encargó de buscar el lugar «más seguro» para asistir y luego le enviaba los resultados a su médica de forma virtual. 

Salguero manifestó cuáles fueron sus principales miedos frente a esta situación como la imposibilidad de concurrir libremente al sanatorio para ver a su médica o la posibilidad de que no dejen ingresar al padre de su bebé el día del parto. A su vez, remarcó que a último momento tuvo que cambiar de lugar para tener a su bebé «por la cantidad de personal contagiado que había en el espacio de salud que había elegido previamente». 

En cuanto a la preparación del sistema de salud, Salguero expresó: “Creo que me ayudó mucho tener una buena obra social, sino no sé si el sistema de salud hubiera estado a la altura». 

Las flamantes mamás suelen contar con la ayuda de puericultoras de forma presencial para recibir asesoramiento, pero en el marco del aislamiento social, en muchas clínicas y hospitales les pidieron a las profesionales que no asistan a los centros de salud «por el peligro de contagio y la necesidad de trabajar con un personal reducido», relató Iardena Stilman, directora general de la Asociación Civil Argentina de Puericultura (ACADP), una entidad sin fines de lucro con más de 20 años de trayectoria.

El trabajo de las puericultoras se basa en el cuidado de los bebés destacando la optimización del aspecto físico, psíquico y emocional. Además, brindan ayuda a la madre en temas claves como la lactancia materna y las afecciones en momentos determinados del embarazo y el posterior «destete» y entre otras temáticas relacionadas con la crianza. 

En este contexto, la ACADP pudo repensar su trabajo y concretar un sueño que tenía desde hace dos años y medio: la posibilidad de contar con una aplicación con acceso a madres de todo el país y países de habla hispana.  Así fue como con la ayuda de su socio tecnológico, Sebastián Viglioga, lograron crear una aplicación que funciona como un consultorio de guardia al que se puede acceder todos los días, de 9 a 19.

A su vez, se pueden realizar videollamadas directas con una puericultora con la posibilidad de intercambiar material de consulta y llevar adelante un seguimiento. La aplicación es de fácil acceso y puede descargarse mediante el Play Store en Google.

“Estamos convencidos de que esto es muy innovador para nuestra formación, carrera y profesión, la pandemia trajo una situación de crisis pero al mismo tiempo generó una situación creativa», reflexionó Stilman. 

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JM-SAM

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