Autoridades universitarias ven “improbable” el retorno a las clases presenciales este año

A un mes de que Educación presentara un protocolo, el aumento de contagios impide el desarrollo normal de la enseñanza académica.

A poco más de un mes de que el Ministerio de Educación presentara un protocolo para el regreso a clases presenciales, autoridades de las universidades de Lomas de Zamora y Lanús afirmaron que es “improbable” que esa modalidad se pueda implementar este año. Además, ponderaron la predisposición del Gobierno para reactivar obras detenidas en los últimos años.

A principios de julio, en un contexto ya creciente de casos de Covid-19, la cartera de Educación acordó con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) el protocolo para el retorno a clases presenciales en la educación superior que fija pautas y recomendaciones que permitirán a cada provincia y a la Ciudad de Buenos Aires elaborar planes progresivos que garanticen el retorno una vez que el contexto sanitario lo permita.

Sin embargo, un mes después del anuncio, la situación epidemiológica en el país ha empeorado y se habla de un pico de contagios cada vez más próximo. Ante la consulta de AUNO, referentes de diversas áreas universitarias de la región coincidieron en la improbabilidad de poder retornar a las aulas este año.

El próximo cuatrimestre y el desafío de la conectividad

En la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), según indicaron fuentes de la Secretaría de Coordinación Institucional, “el segundo cuatrimestre arrancará de manera virtual y se seguirán las indicaciones de las autoridades sanitarias nacionales, entendiendo el marco de la emergencia a afrontar por la pandemia de Covid-19 que hace improbable pensar en una asistencia a las instalaciones”.

En este sentido, ante los desafíos que implica el dictado de clases en forma virtual, el área de Coordinación Institucional informó que por el momento las prioridades son generar espacios que permitan el dictado de clases a distancia y garantizar la conectividad de la comunidad universitaria.

La falta de recursos tecnológicos por parte de algunos alumnos es un desafío a superar según los sistemas implementados por cada universidad. El informe “Educar a distancia” emitido por la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), junto al Centro de Estudios Atenea, reveló que la educación a distancia pasó de una cobertura menor al 5 por ciento antes de la pandemia  a abordar el 100 por ciento de las clases y espacios de aprendizaje, dejando de ser una opción para convertirse en casi la única alternativa que encontraron las universidades para la continuidad pedagógica.

En la UNLZ las áreas de bienestar estudiantil de las distintas facultades trabajaron en becas de conectividad para que los alumnos logren conectarse y así evitar un nivel alto de deserción. “Tenemos expectativas de que el cuatrimestre transcurrido nos haya brindado un aprendizaje respecto de la modalidad a distancia que permita ajustar la experiencia de la cursada virtual para que sea más beneficiosa para todos”, indicaron.

El informe presentado por FEDUN señaló que el uso de campus virtuales fue en líneas generales la acción más extendida. Precisamente, la Universidad Nacional de Lanús (UNLA) ya contaba con esta metodología como complemento a la educación presencial, y con la llegada de la pandemia, se transformó en la herramienta específica para el dictado de clases.

Muchos de los docentes de nuestra universidad conocían el campus virtual, pero una cosa es trabajar con recursos de la virtualidad como apoyo a la presencialidad y otra es el dictado de una cuatrimestre completo”, explicó la secretaria académica de la UNLA, Valeria Suárez, quien además recalcó: “Nuestras carreras, salvo dos, son todas presenciales, lo cual obligó a nuestros docentes a capacitarse para ser originales y creativos en las cursadas que propusieron”.

En la máxima casa de estudios de Lanús, la respuesta ante el déficit tecnológico de una porción estudiantil consistió en realizar un relevamiento al inicio de la cursada para conocer cuántos estudiantes tenían problemas de conectividad. A partir de allí, a través del Programa “Compromiso Educativo”, que depende de la Secretaría de Bienestar Universitario, se destinaron becas específicas a aquellos alumnos que lo necesitaban. Por su parte, el Ministerio de Educación gestionó junto a las compañías telefónicas y de Internet que la navegación de los dominios de las universidades públicas sea gratuito.

En consonancia con lo expuesto por autoridades de la UNLZ, Suárez confirmó que el segundo cuatrimestre se iniciará bajo la modalidad virtual, en tanto que el secretario general de la UNLA, Indalecio González Bergez, fue más allá y sostuvo: “El regreso a la presencialidad en ciudades donde la densidad de población es alta es improbable y va a estar ligado a la aparición de la vacuna”.

Metodología de evaluación y diseño de protocolos

En el caso de la UNLA, los finales del primer cuatrimestre no fueron tomados, y también se determinó posponer la regularidad de las materias. “El objetivo es no perjudicar al estudiante”, afirmó Suárez. A su vez, se modificaron los criterios de las relatividades de cara a las inscripciones al segundo cuatrimestre para no desfavorecer a los estudiantes que no pudieron rendir los exámenes a finales de julio.

Si bien el Ministerio de Educación firmó un acuerdo para que el Registro Nacional de las Personas (Renaper) preste asistencia técnica para validar la identidad de los estudiantes de todas las universidades públicas nacionales y provinciales, la UNLA pospuso la evaluación de los finales.

Consultado sobre la decisión que tomó la universidad, González Bergez explicó: “Lograr que la plataforma del Renaper funcione bien va a llevar un tiempo; la responsabilidad sobre la real identidad de quien rinde un final es enorme, y el hecho de colocar el DNI frente a una pantalla no brinda una certeza respecto a la identificación, de modo que preferimos hacerlo bajo la absoluta garantía que nos brinda el Renaper una vez que el sistema esté aceitado”.

En la UNLZ, la situación varía según cada facultad. En Sociales algunos docentes optaron por tomar exámenes escritos incluso sin necesidad de enviar una fotografía del DNI; otros, a través de plataformas como Zoom, exigieron que el documento de identidad sea exhibido ante la pantalla. En ingeniería, algunos finales fueron tomados con la condición de mostrar el DNI, en tanto que en económicas varios finales no se concretaron, ya que los docentes prefieren la presencialidad.

En relación a los protocolos, la secretaria académica de la UNLA aclaró que más allá de las recomendaciones realizadas por el Ministerio de Educación,  por el momento las universidades del conurbano “no están proponiendo protocolos a raíz de la situación epidemiológica”.  En ese sentido remarcó que las instituciones que ha comenzado con el diseño de protocolos son “aquellas donde no hay circulación comunitaria de la Covid”.

De todas formas, el secretario general González Bergez ponderó que la universidad ya ha adquirido para cada uno de sus accesos todos los termómetros necesarios.

En sintonía con sus pares de Lanús, autoridades de la UNLZ le confiaron a AUNO que cuando llegue el momento la universidad “garantizará las condiciones que se consideren desde el consenso de las autoridades educativas y sanitarias necesarias para retomar la cursada en forma presencial, con total responsabilidad en el cumplimiento de los protocolos que se establezcan”.

Reactivación de obras tras años de abandono

Según un informe del Instituto de Estudios y Capacitación de Conadu (IEC-Conadu), el ajuste acumulado por inflación a nivel universitario entre 2015 y 2019 se situó en un 72 por ciento. Asimismo, los fondos para becas  también disminuyeron en el mismo período: pasaron de 696.494 al finalizar la gestión de Cristina Fernández a 556.463 durante la etapa final de Mauricio Macri.

Ante la necesidad de dar respuestas tras años de desfinanciamiento, el Gobierno anunció la puesta en marcha del Plan Nacional de Infraestructura Universitaria que contempla la reactivación de obras frenadas con un presupuesto de 9.600 millones de pesos. “En ese contexto, nuestra universidad firmará en los próximos días el acuerdo particular con el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis», destacaron fuentes cercanas al rector de la UNLZ, Diego Molea. La ampliación de aulas será prioridad.

En Lanús, explicó González Bergez, en los últimos años se inauguró solamente la escuela de oficios Vallese -en 2018-. Pese a la gran cantidad de obras previstas, muchas no se concretaron a raíz de los recortes presupuestarios. “Tuvimos una gobernadora (María Eugenia Vidal) que decía que los pobres no iban a la universidad y un presidente (Macri) que afirmaba no entender para que había tantas universidades: eso tuvo consecuencias inmediatas en relación al presupuesto.»

En ese orden, el secretario general amplió: “Si bien no hay presupuesto aún en la Argentina, ya que el realizado por la anterior gestión no se trabajó en el Congreso por tener parámetros disparatados que no tenían nada que ver con la realidad económica, cuando se termine de acordar el tema de la deuda seguramente se podrá avanzar en los aspectos que es necesario trabajar en lo que resta de este año y a lo largo de 2021”.

A su vez, González Bergez celebró la puesta en marcha del Plan Nacional de Infraestructura Universitaria, y detalló que por el momento en Lanús se lleva a cabo la construcción de un edificio áulico y la reforma de otro, lo cual se torna vital como consecuencia del crecimiento de la matrícula, y más si se toma en cuenta que el distanciamiento social es otra de las condiciones que deberán respetarse para el momento el que la vuelta a la presencialidad se haga realidad.

Además, está prevista la construcción de un auditorio para actividades culturales abiertas a la comunidad, una de las obras que no pudieron concretarse por falta de fondos. “La UNLA tiene además la necesidad de aumentar y perfeccionar los laboratorios que tienen alta demanda en la zona; para ello será vital normalizar la estructura docente y no docente para atender el aumento de la matrícula que surge por la ampliación de nuestra oferta académica”, explicó quien también se desempeña como profesor en la alta casa de estudios.

AUNO-15-08-2020
FC-MDY

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