Lomas de Zamora, octubre 28 (AUNO).- La mortalidad materna en la Provincia de Buenos Aires se redujo un 10 por ciento en el último año, debido a la “formación de promotores sanitarios para detectar embarazos de riesgo y derivarlos a hospitales cercanos al domicilio, y a los nuevos equipamientos hospitalarios para la atención de embarazadas”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
Las estadísticas de la cartera sanitaria revelan que en el período 2010-2013 la disminución de fallecimientos durante el embarazo, parto o posparto, fue de un 37 por ciento, como consecuencia de la implementación del programa “Maternidades Seguras y Centradas en la Familia”, que llevan a cabo junto con UNICEF.
En la provincia, este modelo que comenzó a aplicarse en junio de 2010 en 36 hospitales, actualmente se extiende a 70, y está previsto que para el 2015, el 90 por ciento de los nacimientos en instituciones públicas lo hagan en este tipo de maternidades, según indicaron autoridades del Ministerio, a través de un comunicado.
Al respecto se informó que en el 2010 morían durante el embarazo, parto o puerperio, aproximadamente 4,3 mujeres por cada 10 mil nacidos vivos, mientras que en 2013 los decesos fueron de 2,7 por cada 10 mil, aunque la reducción tuvo su salto mayor en 2011, cuando el descenso en relación al año anterior fue superior a un punto.
Por su parte, Flavio Raineri, director de Maternidad e Infancia de la Provincia, destacó que el Sistema Informático Perinatal, donde figuran la historia clínica y los controles que se realizan las embarazadas, “permite tener acceso a datos que ayudan a encontrar los riesgos, brindar tratamientos, y generar nuevas estrategias para reducir enfermedades y muertes”.
Según datos del área de Vigilancia Epidemiológica de Morbimortalidad Materna de Buenos Aires, la hipertensión representa el 25 por ciento de las causas de muertes maternas, siendo un de los principales factores de riesgo, ya que “durante el embarazo suelen presentar presión elevada por complicaciones relacionadas con una alteración en la formación de los vasos sanguíneos de la placenta”, explicó Marcela Calcopietro, integrante del equipo sanitario.
Los especialistas aconsejan “ efectuar un control prenatal oportuno y adecuado, así como también una dieta saludable y ejercicio físico, para reducir al mínimo las dificultades que puedan generarse para el bebé y durante el parto”.
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