(AUNO-TERCER SECTOR*) Mientras que para amplios sectores de la sociedad el problema de la inseguridad se combate con el aumento de penas, la baja de la edad de imputabilidad de los menores que delinquen, y en la presencia de más armas, patrullas y agentes de seguridad en las calles, para otros la construcción de una sociedad sin violencia es viable por medio de otros métodos, propios de una cultura de derecho. Se trata de una propuesta de la Red Argentina para el Desarme, creada recientemente por un grupo de Ongs, que decidieron sumar sus esfuerzos individuales para lograr que “nadie más muera por un arma de fuego”.
Con este objetivo de máxima, las organizaciones integrantes de la red ya elaboraron un plan de acción con diferentes iniciativas tendientes a promover el desarme de la sociedad civil, impulsar una política publica activa en el control de armas, sensibilizar a la comunidad respecto de la problemática de las armas de fuego y promover la participación de la sociedad civil, así como a un mayor acceso y difusión de la información.
Uno de esos proyectos a presentar en la Legislatura porteña es impulsar una campaña nacional de canje y destrucción de armas, basándose en el modelo implementado por la sociedad brasilera y replicado en Mendoza, donde se logró reducir las muertes por armas de fuego en un 18 por ciento en dos años.
Este plan de desarme permitirá a población civil entregar sus armas al Estado que sin preguntar como fue obtenida la recibe, destruye y recompensa al que se desarma con bienes de consumo o recreativos, como ticket para supermercado o entradas para ver un partido de fútbol. A diferencia del caso de Brasil, en el país – recomiendan las Ongs “#8220; no retribuir dinero en efectivo por el arma porque puede ocurrir que la persona adquiera otra, explicó Alan Iud, coordinador del equipo de Control de Armas del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip),uno de los integrantes de la red.
A Inecip, se suman la asociación Espacios, La Comuna, de Rosario, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO),la Red Solidaria, la Asociación para Políticas Públicas (APP), La Casa del Sur y la Fundación Lebensohn, entre otras. Todas estas ONGs trabajan desde hace cuatro años en forma individual o coordinada en la temática de las armas y de la seguridad en diferentes lugares del país.
Un lugar importante en la lista de prioridades, será solicitar a los gobiernos provinciales a que se adhieran a la Ley de Registro Nacional de Armas de Fuego Secuestrados o Incautados, promulgada en forma reciente. “El objetivo es acceder a información precisa sobre las armas secuestradas en los depósitos. En la actualidad, se desconoce cuántas hay, se sustraen del lugar y pasan a formar parte del mercado ilegal”, señaló Iud.
Un capitulo aparte, es la razón de ser del Registro Nacional de Armas (RENAR). Según las ONGs, el organismo de control fomenta la adquisición de armas entre la población civil. Esto se debe a que la entidad “se financia a través del otorgamiento de credenciales por tenencia de armas de fuego, lo que provoca la flexibilización de los controles en la entrega de armas. Esta lógica debe cambiarse”, remarcó Iud.
A su vez, la Red promoverá campañas de concientización sobre el peligro de las armas dentro de las casas. “la gente compra un arma para sentirse más segura, como un medio para la defensa, pero lo que no sabe son los riesgos que representan para sus familias”.
A una semana del lanzamiento público de la red, sus miembros ya obtuvieron de el compromiso del jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, de promover el plan de desarme y de interceder ante el Gobierno Nacional para ampliar la iniciativa.
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Cómo comunicarse:
Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip). Teléfono, 4372-0570.
www.inecip.org
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