Lomas de Zamora, mayo 3 (AUNO).- Lunes 30 de abril. El reloj marcaba 14.35. Faltaban 55 minutos para que se iniciara la definición más apasionante del ascenso argentino en años. Doce partidos en simultáneo y con ellos se definía el destino de gran parte de los equipos que disputan el Torneo de la B Nacional.
En las calles cercanas al estadio Lorenzo Arandilla se percibía ansiedad, preocupación, enojo e ilusión. Un combo de sensaciones que se manifestarán en diferentes proporciones a lo largo de la tarde y hasta que el árbitro del encuentro decretara el final.
Pero este no fue un partido más del torneo para Brown. Todo lo contrario. Se trataba del último paso del plantel conducido por Pablo Vico en la búsqueda de su principal objetivo en el año: ingresar al Reducido de la B Nacional.
Después de sortear los controles policiales entre las calles Bartolomé Cerreti y Presidente Arturo Illia, y de escuchar las quejas de aquellos simpatizantes del ‘Tricolor’ que no pudieron ingresar por la medida cautelar impuesta por Aprevide, el estadio lucía para ser el escenario de un partido que quedaría en la historia del conjunto de Adrogué.
15.23. El aliento de los hinchas en las tribunas estalló cuando la voz de estadio anunció la formación local. Luego, ingresó al campo de juego la terna arbitral, encabezada por Federico Beligoy, y los cánticos de apoyo se transformaron en silbidos e insultos.
Minutos más tarde, Brown y San Martín de Tucumán pisaron el césped, mientras las tribunas coreaban: “Para ser campeón, hoy hay que ganar”.
La parcialidad local exigía el triunfo para llegar al Reducido; los allegados y directivos del equipo visitante pedían la victoria para consagrarse campeones.
Después de esperar unos minutos para iniciar en simultáneo con los encuentros de Almagro y Aldosivi, Beligoy dio la orden para que comenzara a rodar la pelota en el Arandilla.
15.44. A sólo dos minutos del arranque el local dio el gran golpe de la tarde. El delantero Lautaro Mesa aprovechó un rebote que dio el arquero Ignacio Arce y adelantó al ‘Trico’ en el marcador para que la ilusión de los hinchas locales aumentara. Los abrazos y los gritos no cesaron por un par de minutos.
Los hinchas de Brown, enfocados mayormente en el desarrollo del juego, se dejaban llevar por la curiosidad y sacan el celular para conocer novedades en los demás estadios. “Gol de Riestra”. “Hay problemas en Madryn, pararon el partido”. Y así, cada par minutos se lograba oír un comentario al respecto de la fecha más apasionante de la Primera B Nacional.
El ambiente en el estadio se caldeaba con el pasar de los minutos. Los insultos entre las parcialidades aumentaron y le robaron protagonismo al partido en la platea local.
La primera etapa culminó con el 1-0 a favor del local. Y rápidamente los hinchas volvieron a utilizar los teléfonos móviles para actualizar resultados. “Por ahora, quedamos cuartos”. “Almagro empata y Aldosivi gana”. “Descienden All Boys y Chicago”. Las novedades continuaban.
En el complemento, el juego no varió: Brown aguantaba la ventaja y trataba de aprovechar cada error de la defensa visitante, mientras que los de Rubén Forestello buscaban empardar pero no tenían ideas claras de juego. El cotejo se volvió trabado en el mediocampo y poco vistoso. Pero la sensación de que algo más sucedería estaba latente.
Minuto 44 de la segunda etapa. La jugada que pudo cambiar por completo el partido llegó. El experimentado delantero de San Martín Claudio Bieler tuvo en su pie derecho la chance clara de igualar y poner en peligro la clasificación de Brown al Reducido. Su remate se clavaba en el ángulo superior izquierdo del arco que da a la calle Mariano de María, pero el histórico Martín Ríos voló y salvó al ‘Tricolor’ de estar pendiente de un resultado ajeno. Esta jugada provocó que los hinchas celebraran la atajada como un gol a favor.
Los minutos finales se consumían y el festejo se acrecentaba. Los ojos vidriosos de los socios vitalicios y los abrazos de todos se multiplicaban. El deseo de un barrio se estaba por cumplir. El pitazo final sentenció el futuro de Brown de Adrogué. Y la felicidad era completa. En la tribuna “Gastón Grecco” comenzó un cantito que se trasladó a todo el estadio: “Oi, oi, oi, oi, es el glorioso tricolor”. Por primera vez en su historia, Brown competirá directamente para ascender a la máxima categoría del fútbol nacional.
18.20. En la zona de estacionamiento del club un grupo de socios históricos, familiares y amigos de los jugadores, periodistas y dirigentes aguardaban ansiosos la apertura del portón del sector de vestuario a que salieran cada uno de los protagonistas de la tarde. Minutos después, los jugadores comenzaron a aparecer, pero la mayoría esperaba a Vico. La salida del histórico entrenador no pasó inadvertida. Uno a uno los hinchas le demostraron su cariño y agradecimiento con abrazos, besos, aplausos y fotografías. Fue el primero en hacer declaraciones: “Hicimos historia”. Dos palabras que sintetizan el momento que vivió el conjunto de Adrogué.
La jornada histórica de la B Nacional no decepcionó y tuvo muchas sorpresas. Dejó felicidad y tristeza. Pero ese lunes 30 de abril quedará en el recuerdo de los fanáticos brownianos. El siguiente paso de ese sueño que comanda el ‘Bigotón’ Vico será en el mismo recinto pero ante el siempre difícil Atlético de Rafaela. Pero esa será otra historia.
AUNO 01-05-18
GA-MFV-GDF
