Música, baile, pintadas y carteles recordaron, en una jornada artística, a aquellas vidas que fueron marcadas por la última dictadura cívico militar, y que de una forma u otra, se encuentran ligadas al ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio Pozo de Banfield, sitio que abrió sus puertas como Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos, en el marco de un nuevo aniversario del último golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
“Estamos acá para darle vida a un lugar de muerte, porque la maldad y el odio no vencieron. El amor sigue generando tanta fuerza que es capaz de organizar estos eventos y convocar vida en el lugar de la muerte”, aseguró, en diálogo con AUNO, uno de los integrantes de H.I.J.O.S Lomas de Zamora, José Dabrowski.
La consigna por la Memoria, la Verdad y la Justicia se convirtió en símbolo de lucha. Desde las generaciones que vivenciaron aquella época hasta las más jóvenes se acercaron al lugar. Organizaciones políticas y sociales, sindicatos, gremios, docentes, estudiantes y vecinos del distrito participaron del acto inaugural. Además pudieron recorrer el espacio para la memoria que ofreció documentales, infografías, folletos y fotografías que reconstruyen una parte de la historia argentina.
Alda Pedernera, quien forma parte de la Mesa de Trabajo del ex Pozo de Banfield, remarcó a este medio que la apertura del espacio “es un hecho muy importante” porque “se abre en defensa de los Derechos Humanos y de la Memoria de los 30 mil compañeros desaparecidos. Es un aporte para la juventud que queremos que sirva para pensar un país diferente”.
El acto comenzó con la entonación del himno nacional, prosiguió con los discursos de los diferentes representantes de las organizaciones y se sumaron luego las intervenciones artísticas, como la del grupo Raíces del Sur que recreó la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo a través de la danza.
El ejercicio de no perder la memoria
La historia del lugar despierta “un encuentro de emociones y sentimientos” para quienes participan de la Mesa de Trabajo. Permite la conexión de aquellos que “han vivido el terrorismo de Estado en sus propios cuerpos” con la comunidad lomense que “muchas veces no conoce lo que sucedió” en la ex comisaría de Villa Centenario, advirtió la militante de la agrupación Nuevo Encuentro, Viviana Mispir.
La mesa de trabajo del ex Pozo de Banfield reúne a miembros de diferentes espacios políticos y sociales con el fin de promover los Derechos Humanos a través de actividades y eventos que alienten a la participación ciudadana, sobre todo, de los más jóvenes. “Es un logro significativo que exista la participación de las escuelas de la zona. De hecho, hoy vinieron muchos estudiantes porque en Lomas de Zamora hay mucha militancia en los centros de estudiantes”, detalló Mispir.
El militante de la asociación Azucena Villaflor Pedro Ponce sostuvo que “para construir un país independiente, soberano y libre es necesario no perder la memoria”. El acto, que contó con el testimonio de abuelos, hijos y nietos de desaparecidos, se convirtió en “un gran ejercicio para no olvidar que en este lugar del horror hubo más de 200 detenidos y desaparecidos”, señaló.
El referente de SUTEBA en la provincia de Buenos Aires manifestó “una alegría inmensa” por el hecho de contar con “un espacio abierto a las organizaciones, quienes lucharon para que no esté la Policía”, ya que en el ex Pozo funcionó hasta 1995 una comisaría. El objetivo es “seguir construyendo el futuro que soñaron los 30 mil desaparecidos”.
AUNO-23-03-2019
CSD-SAM
