Aplicarían las primeras vacunas contra cáncer de cuello de útero a niñas de 9 a 12 años

Para la máxima autoridad sanitaria bonaerense, la vacuna recientemente aprobada por la ANMAT podría incorporarse al calendario obligatorio, en principio, para las niñas de 9 a 12 años. Aseguran sin embargo que la mejor manera de prevenir la enfermedad es mediante exámenes Papanicolau y “un estricto seguimiento de los casos positivos”.

(AUNO) El ministro de Salud bonaerense, Claudio Mate, estimó que “próximamente podría incorporarse la nueva vacuna contra el cáncer de cuello uterino en el calendario obligatorio de vacunación”, de modo que resulte gratuita, al menos para la franja etárea que podría comprender a las niñas de entre 9 y 12 años. No obstante, un especialista destacó que la forma más efectiva de prevenir hoy esa enfermedad es mediante análisis de Papanicolau y un estricto seguimiento de los casos positivos”.

La vacuna contra el Virus Papiloma Humano (VPH) fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos (ANMAT), y saldría a la venta en el mercado local a fines de noviembre. Pero su costo es muy elevado, ya que debe aplicarse en tres dosis, cada una de las cuales cuesta alrededor de 250 dólares. La incorporación al calendario nacional debe ser decidida por una comisión nacional integrada por expertos.

“El cáncer de cuello uterino produce una muerte cada 4 horas en Argentina”, advirtió Eduardo Sadier, jefe del servicio de Patología del hospital Eva Perón de San Martín, durante las 6° jornadas provinciales de prevención del cáncer genito mamario.

Sadier explicó que la vacuna está pensada para niñas y jóvenes de entre 9 y 25 años, ya que la mayor parte se infecta entre los 15 y 20 años (período del inicio sexual), y que a los 25 todas las que se van a infectar ya son portadoras del virus. “Hay que aclarar que entre el 30 y el 40 por ciento de las mujeres en Argentina tienen HPV pero sólo el 1 por ciento va a derivar en un cáncer de cuello uterino”, agregó.

La nueva vacuna protege contra cuatro tipos de HPV, dos de los cuales son potencialmente cancerígenos. “En caso de que se vacune una mujer que ya está infectada, no va eliminar el virus, pero va a permitir que no se siga inoculando y que no contagie a otra persona”, aclaró Sadier.

El especialista agregó que si bien en el 90 por ciento de los casos el HPV se contrae por relaciones sexuales sin preservativo con una persona infectada, también suele transmitirse de madre a hija “porque a la mujer le quedan partículas de virus en la zona periférica de las uñas cada vez que higieniza sus genitales; a partir de esto, se autoinocula en las conjuntivas, en la nariz, en los ojos, en el oído y puede contagiar a la hija bebé cuando la higieniza”. Además, es común que entre las adolescentes se vean casos por compartir ropa, como jeans o trajes de baño.

Según explicó Sadier, bajar la mortalidad por este cáncer lleva años. El especialista puso el ejemplo de Suecia, que lo logró en dos décadas. “Nosotros podremos estar disminuyendo los decesos mediante el Papanicolaou y la detección temprana recién en 2017”, estimó. La detección de lesiones invasoras (de alto grado) oscila entre los 2 y 6 casos cada mil habitantes, sobre todo en los países pobres y en desarrollo.

Sólo Canadá, los países nórdicos y Chile han logrado implementar con éxito programas masivos de detección y control del cáncer de cuello uterino. En Chile, por ejemplo, “a la mujer que tiene un Pap positivo es decir, a la que se le detecta cáncer y no consulta para seguir un tratamiento, le quitan la seguridad social. Este sistema hiperestricto permitió una reducción del 33 por ciento de las muertes por este tumor”, concluyó Sadier.

En el marco de las 6º jornadas provinciales para la prevención del cáncer genito mamario, el ministro anunció además el lanzamiento de un plan que convocará a más de 350 mil mujeres bonaerenses, de entre 45 y 60 años, para que en el lapso de un año se realicen una mamografía a través de la red de hospitales provinciales, municipales y salas sanitarias. “Con esta iniciativa se busca reducir las 2 mil muertes anuales que produce el cáncer mamario en la provincia, para lo cual es fundamental la detección temprana”, subrayó Mate.

Este estudio permitirá no sólo obtener un diagnóstico precoz del cáncer– hecho que lo vuelve curable-, sino también efectuar el tratamiento quirúrgico necesario y hacer un seguimiento de la paciente durante cinco años para evaluar la sobrevida.

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