El pedido de los familiares del camionero Daniel Capristo, en la localidad de Valentín Alsina, Lanús, asesinado por un adolescente, reabrió la demanda de los discursos más conservadores para bajar la edad de imputabilidad. “Hay que prender fuego la villa”, gritó un vecino durante una manifestación en ese barrio, de la que participó el falso ingeniero Juan Carlos Blumberg. El gobernador bonaerense Daniel Scioli insistió con la “necesidad de un debate urgente” para redefinir a partir de qué edad los menores pueden ser juzgados. Para un juez federal, “hay una clara magnificación del tema de la inseguridad que tiene que ver con una intención política”.
“Lo que ocurrió hoy es un hecho lamentable, una muerte de un trabajador —definió a AUNO el titular del Movimiento de los Chicos del Pueblo, Alberto Morlachetti—. En esto aparece el dolor de la familia, que es totalmente entendible que no tenga orillas. Pero hablar la baja de imputabilidad, la inseguridad, son temas complejos en los que hay que esperar que el llanto y el dolor permitan la capacidad de reflexionarlas.” (Ver ““Hay que esperar que pase el dolor”“:/article/hay-que-esperar-que-pase-el-dolor/ )
Uno de los últimos en hacerse oír fue el titular del PJ, Néstor Kirchner, que a su vez hizo de vocero de la presidenta Cristina Fernández: “La Presidenta dice que no se puede hacer especulación política con este tema ni buscar que un diario o radio venda más o sea más escuchada. La Presidenta dice que lo que hay que hacer es llevar esta discusión al Congreso y poner a punto una nueva Ley Penal del Menor que resuelva los problemas de la sociedad”.
El titular del Juzgado de Menores Nº 1 de Mercedes, Daniel Giacoia, fue reconocido por haber contemplado como atenuantes la vulneración de derechos y la situación de pobreza en que vivía un joven que él mismo condenó a prisión. Al ser consultado por esta agencia acerca del joven que habría cometido el crimen de ayer en Valentín Alsina, el juez consideró que “lo que hay que discutir no es la baja de la edad de imputabilidad, sino la vulneración de derechos previa que sufren estos pibes”. (Ver ““Los pibes no son el problema de la inseguridad”“:/article/los-pibes-no-son-el-problema-de-la-inseguridad/ )
LOS HECHOS
Si bien los sucesos en los que murió Capristo, empleado de una empresa de transportes, aún no fueron aclarados por la Justicia, sus hijos confirmaron que se encontraba en su casa cuando escuchó sonar la alarma del automóvil y salió de la vivienda para ver qué pasaba. En ese momento habría recibido los disparos que le provocaron la muerte mientras era trasladado al hospital Eva Perón de Lanús.
Un adolescente de 14 años, sospechado de haberle disparado, fue detenido por agentes de la Comisaría Tercera del distrito y puesto a disposición de la Justicia.
Momentos más tarde los vecinos del camionero fallecido, “cansados de la inseguridad en la zona”, atacaron al personal policial, a un fiscal de Lomas de Zamora y al secretario de Seguridad de la Municipalidad de Lanús, Reynaldo Simone.
La familia de la víctima, aunque claramente atravesada por el dolor, no compartió la reacción vecinal, pero sí se encaramó tras el pedido de “muerte en prisión para el que mata” mediante una pancarta con la que, muy didácticamente, intentaron explicarle a la presidenta Cristina Kirchner que “la falta de trabajo genera pobreza, no delincuentes”.
Por la noche, un grupo numeroso de vecinos organizó una marcha para reclamar “justicia y mayor seguridad”, durante la cual Facundo, el hijo de la víctima, anunció que mañana (viernes) a las 17 realizarán una marcha junto a un grupo de compañeros de trabajo de su padre, para exigir la baja en la edad de imputabilidad de menores por delitos graves. La movilización de la sede de la empresa de Correo Andreani, en Avellaneda, donde trabajaba Capristo, hasta el Obelisco. (Ver Sólo gritos )
Los manifestantes, encabezados por camioneros, cortaron el tránsito de la avenida Juan Domingo Perón al 2700 –-a dos cuadras del lugar donde se produjo el crimen-— y realizaron un aplauso masivo en señal de protesta. Los comerciantes de la zona bajaron las persianas de los negocios y apagaron las luces de sus carteles para mostrar su adhesión.
OTRAS DEMANDAS
Facundo Capristo, hijo del camionero, argumentó que “el menor” que tuvo “las pelotas para empuñar un arma, matar a una persona” y subirse a un auto, “también las tenga para ir a la cárcel”. Carla, su hermana, pidió “leyes más duras” y que “el que tenga que ir preso, vaya, tenga la edad que tenga”.
Casi como respondiéndole a los hijos de la víctima, pero desde Olavarría, el gobernador Scioli arrojó que “ninguna ley por sí sola resuelve el problema, pero al ver que los delincuentes están dispuestos a todo, en el Estado de derecho también tenemos que estar dispuestos a todos”, y dejó en claro la “necesidad de un debate urgente” acerca de la baja de la edad de imputabilidad.
La voz más reaccionaria fue la de Norma, prima de Daniel Capristo: “La pena de muerte es un regalo de Dios, y es liviano. Tendrían que mutilarlo de a poquito, primero el pie, después los genitales. Lo tendrían que hacer sufrir y padecer, porque estos no se educan”.
En declaraciones radiales, el comisionado Juan Carlos Paggi, jefe de la Policía Bonaerense, aseguró que, si bien se sintió “consternado y solidarizado” con la familia de Capristo, el hecho no le causó gran sorpresa: “Nos pasa cotidianamente tener que avanzar contra delitos donde se involucran muchos menores”. Luego, instó nuevamente a retomar el debate sobre la baja en la edad de imputabilidad: “Yo no soy un especialista, pero sé lo que se habló y que la gente quiere otra cosa”, interpretó en declaraciones a Radio 10.
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