«El tarot es una tecnología de la imaginación»

Desde Hipólito Yrigoyen a los Brit Awards y desde la formación en la Universidad Nacional de las Artes a crear un mazo propio que agotó ediciones en español e inglés. La artista lanusense Belén Senlle, radicada en Londres hace cuatro años, comparte con AUNO sus experiencias y una breve guía para iniciarse en el tarot.

No lo pensó, pero cuando encontró un libro sobre tarot caminando por las calles de Lanús a los 18 años, Belén Senlle se había topado con una llave que abriría, más que una herramienta de trabajo, una vida. Artista Visual de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) de formación y taromante hace 13 años, el recorrido de Senlle por las artes adivinatorias comenzó en las calles de Buenos Aires y ahora sigue su camino en Londres, ciudad donde brinda lecturas además de cursos presenciales y virtuales con audiencia internacional.

En su desarrollo como tarotistas se destacan sus lecturas para los Brits Awards, la Royal Academy of Arts y para profesionales del National Health System, el sistema de salud público inglés. También sobresale la creación de un mazo propio que lleva agotadas varias ediciones en español y en inglés: Claridad. 

Mientras lenguajes como el tarot se popularizan, AUNO entrevistó a Belén para conocer su historia conocer como su futuro estaba, sin pensarlo ―y quizás por eso mismo― en las cartas.

Antes de comenzar a trabajar con tarot, ¿cómo había sido tu formación?

Soy de Lanús, Buenos Aires, estudié Artes Visuales en la UNA y actualmente estudio Psicología y Neurociencias en Goldsmiths, University of London, la ciudad donde vivo. Trabajo dentro del campo creativo: ofrezco sesiones y doy clases en dos espacios en Londres, diseño mazos de cartas, doy conferencias. Tengo dos hobbies maravillosos: practico danza desde niña y me atraen las tradiciones folklóricas, por lo cual viajo bastante dentro de Reino Unido. 

Claridad, mazo diseñado por Senlle. (Foto: Sofía Ungar)

¿A qué edad comenzaste con el tarot y qué te llevó a hacerlo?

Empecé a leer apenas me encontré un libro de tarot en la calle a los 17, 18 años. Desde entonces no paré nunca. Creo que lo que hizo que este arte se volviera algo tan parte en mi vida es la combinación de creatividad, improvisación, interpretación, escuchar historias y hacer dinero. Me costaba mucho trabajar solamente vendiendo mis obras, y esto además de ser un interés genuino también fue un medio, y acá estoy: trece años más tarde aún trabajando en esto. 

¿Cómo considerás al tarot? ¿Qué es en tu vida? 

En principio, es una baraja de cartas de papel, de orígenes europeos renacentistas, a la que le podemos atribuir múltiples significados y darle diversos usos. Yo lo considero una tecnología para la imaginación. En mi vida, el tarot es parte de mi trabajo, por lo tanto dediqué un tiempo considerado a usarlo y a investigar sobre esta herramienta. Es uno de mis múltiples intereses y tengo la suerte de que se amalgame bastante bien a otros como la psicología, la neurociencia, el arte visual, la danza, el folklore, la magia, la mitología, etc. 

¿Por qué decidiste irte a Londres? ¿Cómo fue tu experiencia con los Brits Awards?

Me vine a Londres por amor. Mi pareja es de Brighton, del sur de Inglaterra, y yo por mi parte tengo la suerte de tener ciudadanía española por mi padre. Antes del Brexit, decidí darle a la relación una oportunidad así que cambié mis planes de mudarme a Alemania y me vine. 

Trabajé leyendo Tarot en los Brits Awards para Warner Music, representando a She’s Lost Control -uno de los espacios donde trabajo en East London. Fue una experiencia bastante peculiar, me sentía en una película. En estos años he podido trabajar para varias marcas y eventos interesantes, desde la Royal Academy of Arts, H&M, Monki, & Other Stories, Chelsea Fringe, Fabric, Fora, etc. También tuve la oportunidad de trabajar en Uruguay, Estados Unidos, Alemania, España e Italia. 

Foto: Sofía Ungar

Claridad, tu mazo de Tarot, ¿cómo surgió? ¿Qué fue lo que te inspiró para crearlo?

Me inspiraron mis alumnos, mis clientes y mi background en artes visuales: surgió de la necesidad de poner en imagen lo que transmitía en mis clases y algunas curiosidades que quería ver cómo funcionan en papel. 

También trabajas enseñando sobre tarot. Entonces, ¿qué recomendarías a alguien que quiere dar sus primeros pasos en el mundo tarotístico?

  1. Comprar un mazo de tarot
  2. Aprendé. Elegí lo que te sea más afín: algunos prefieren leer libros, otros asistir a clases o sumarse a un grupo de práctica, mirar a otros leer en youtube. 
  3. Hay diversas filosofías y metodologías. Si una no es para vos, buscá otra que sí lo sea. Todo suma. 

¿Por qué te parece que hay tanta gente en todo el mundo prestando más atención al tarot?

¿Tik Tok? ¡Ja!. El tarot ha sido siempre popular, ya sea como baraja de juego o bajo su posterior uso como herramienta adivinatoria. Lo que sí creo, es que en los últimos 50 años se dieron una serie de movimientos: el crecimiento de la industria de impresión y distribución no sólo de mazos sino de productos de auto ayuda, la difusión de métodos de lectura de tarot “terapéuticos”, de auto-conocimiento, por sobre los métodos predictivos, sumado al agujero espiritual que tienen las culturas occidentales. Esto, creo yo, hace que muchas personas se sientan atraídas por estas herramientas. A esto le podemos sumar un nuevo tipo de incorporación a la cultura popular, lejos del estereotipo cliché de la tarotista oscura o del estereotipo clasista de la tarotista de barrio (ejemplo, Lali leyéndole las cartas a Susana Gimenez o Dalia Walker en Perros de la Calle o llenando el Konex). Otro detalle no menor es la salida laboral que facilita en tiempos de crisis. Digo, no requiere cualificación formal ni tampoco grandes inversiones de dinero para comenzar este emprendimiento, lo cual genera más oferta y por ende más visibilidad.

¿Cuánto de tu tiempo ocupa el pensar en el lenguaje visual y el lenguaje del tarot?

Trabajo 3 días a la semana dando sesiones en cualquiera de los dos locales, en mi estudio u online. Estoy mucho más enfocada en la universidad ya que no es fácil estudiar en otro idioma, por lo cual trato de que mi trabajo no me ocupe más de eso. A su vez, es difícil realmente delimitarlo cuando sos self-employed (monotributista e independiente): mi celular también es mi trabajo, mis productos como mis mazos son mi trabajo, mi creatividad y mis propuestas son mi trabajo, así que no siempre puedo dedicarle solo 3 días aunque lo intento. 

Foto: Sofía Ungar

¿Qué extrañas de Argentina? ¿Y del Conurbano?

Mi familia y mis amigos. El buen clima, entender los códigos culturales y la forma de relacionarse. El Conurbano me genera una nostalgia particular porque lo relaciono a un período de mi vida que ya no está: mi adolescencia, mis abuelos, ir a ver a mi ex novia a Temperley, ir a una varieté en Banfield. Cosas que aunque volviera, hoy no existen. Así y todo, es bueno que no existan: mi vida ahora también es bella y digna de romantizar. 

Estuviste leyendo para trabajadores del National Health System, el sistema público de salud de Inglaterra. ¿Cómo fue esa experiencia?

Estudio Psicología Clínica en Goldsmiths, University of London. Uno de mis objetivos es en algún momento poder trabajar en el NHS. No me convocó el NHS directamente para leer, sino que en dos oportunidades trabajé leyendo para equipos de profesionales en el NHS convocada por ellos. Una de estas veces fue con un equipo de psiquiatría y otra con el equipo de trabajadores del Saint Thomas Hospital. 

Me convocaron por una curiosidad personal de las personas  para con el Tarot. Acá es muy común que empresas y marcas ofrezcan servicios y esparcimiento a sus empleados, y es dentro de esta categoría que el Tarot juega en estos contextos. Es un rol distinto al de enseñar, al de crear mazos, al de sostener una sesión, ya que la demanda es otra. En lo personal, trabajo con mi parte más performática en estos contextos y aprendo mucho de las temáticas y dinámicas de los grupos con los que interactúo. 

Belén en uno de sus cursos (Foto: Camila G. Jettar)

¿Ves una relación entre salud mental y tarot?

Creo que se podrían escribir unos cuantos libros: por un lado, pueden haber algunos puntos de contacto entre la experiencia de leer tarot en los enfoques psicoanalíticos, psicodinámicos, técnicas proyectivas, entre otros enfoques y técnicas; pero no encuentro ninguna relación en los aspectos más clínicos ni biológicos de la salud mental, al menos hasta ahora. Por otro lado, un tarotista no es un terapeuta. No hay método, no hay proceso sostenido, no hay códigos de ética, y podría seguir. ¿Puede una lectura de tarot resultar terapéutica? Si, claro, no todo lo que cumple un rol terapéutico es estrictamente una terapia. Dicho esto, creo que los tarotistas, por trabajar en proximidad con otras personas, podemos beneficiarnos gratamente de tener un entendimiento sobre cuestiones que la psicología ha investigado arduamente y no me refiero sólo a las ramas terapéuticas sino a qué nos motiva a tomar decisiones, predictibilidad, etc. También creo necesarios tener básicos recursos de counselling; por ejemplo, qué hacer si una persona tiene una crisis emocional en consulta, qué protocolo accionar si alguien confiesa un crimen, etc. No somos profesionales de la salud. Tener una agenda de profesionales a quienes recomendar es, creo yo, una obligación de quien atiende personas: recomendar psicólogos, psiquiatras, terapeutas, etc.

¿Qué visualizás para tu 2025? 

Este año además de estar trabajando como tarotista y profesora en SLC y Bless Stories, estaré también trabajando en Estelle Manor en Oxfordshire. Oracular Spectacular, mi residencia anual donde creamos oráculos no convencionales, sigue en curso este año además de mis cursos. Durante el verano probablemente viaje a Barcelona, Berlín y Amsterdam para brindar sesiones y talleres además de festivales. Por otro lado, en una nota personal, avanzar con la carrera y continuar bailando. 

Belén cuando vivía en Lanús (Juan Martín Uranga).

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