(AUNO-Educación*).- Los responsables de La Nube dicen que Buenos Aires no se “muere” durante el verano. Por eso propusieron y programaron para enero y febrero varias funciones de títeres, de música y de narración. Esto se suma a las actividades que tiene en marcha durante todo el año. El multiespacio creativo propone, además, un encuentro de narración oral para el 24 de diciembre, con una temática navideña como centro de las historias destinadas a chicos de 3 a 15 años.
Desde el 15 de enero, La Nube tendrá un festival de espectáculos para niños con títeres, música, narraciones y magia. El grupo de títeres será “Asomados y escondidos”, dirigidos por Silvina Reinaudi, la narración estará a cargo de Diana Tarnofky y la música de Gertrudis.
Las actividades programadas para el verano se suman a las ya habituales como el club del libro, los martes y jueves de 16 a 19 y los sábados de 10 a 13; la ludoteca, un espacio de juegos y juguetes para niños y adultos, disponible los lunes, miércoles y viernes de 16 a 19 y talleres de capacitación sobre temas como “violencia y brusquedad: regla, trampa, competencia” y “juegos populares de ayer y de hoy”. Todas las propuestas están divididas según las áreas que les corresponda, cinco en total: literatura y lectura; juego; artes visuales; artes escénicas y educación.
Uno de los miembros de la asociación, Pablo Medina Geymonat, explicó a AUNO que “la idea de los espectáculos es ofrecer salidas para niños en una época en que escasean, aunque los chicos que no salen de vacaciones o salen en distintas fechas abundan. Entonces, para después de la pileta un buen show”. Además destacó que La Nube no sólo tiene actividades para chicos sino también para adultos con los servicios de “consulta bibliográfica”
“jornadas y cursos de capacitación” e “investigación”.
“Al niño no hay que obligarlo a hacer algo que no quiere. Por ejemplo, respecto a la lectura creemos que hay derechos del lector y el primero es el de no leer si no se tienen ganas. Ya llegará el momento y el texto adecuado. El interés se sostiene por lo que a uno le es significativo y si ha tenido un encuentro gozoso”, sostiene Geymonat, en torno a cómo acercar la literatura a los chicos. “Existe una inmensa producción cultural dedicada a los niños y hay que tener conocimiento de ella, para seleccionar, para descubrir producciones que a uno realmente le sean significativas. Puesto en el lugar de quien quiere dar de leer o jugar, tiene que partir de permitirse a uno mismo ese encuentro”, subrayó.
La Nube surgió en la década del 70, pero recién en 1996 se forma como asociación civil sin fines de lucro. Los responsables pensaron que era posible “contribuir a la educación” desde ámbitos que la escuela apenas abordaba. Además, explican que la idea es “implementar acciones que eduquen” desde un punto de vista no formal, pero con prácticas que “contribuyen a la formación de un sujeto” y que además se complementan con la educación formal.
También, en la transformación de esta vieja librería en asociación civil tuvo mucho que ver la creación , en 1979, del Centro de Documentación e Información sobre Medios de Comunicación (Cedimeco) que enfocó su tarea a la conservación y difusión del material referido a la producción cultural para niños. Actualmente, pasó a integrar el patrimonio cultural de la asociación. “Tradicionalmente, en la Argentina no se conserva o se protege mal el patrimonio cultural, y más aún el referido a la producción cultural dedicada a la infancia”, sentenció Geymonat. “Esto sin mencionar que no existe un sitio en la Biblioteca Nacional para los niños ni una guarda oficial de la producción destinada a ellos”, agregó.
En la actualidad, el club del libro cuenta con 180 socios que asisten, al menos, una vez por semana, y a los espectáculos con 45 funciones de teatro de títeres, música y narración oral concurren unas 1350 personas.
La Nube no cuenta con apoyo económico de ninguna institución privada o gubernamental de manera regular. Se sostiene por lo generado en sus actividades y servicios, más el aporte de socios adherentes o benefactores. Sí ha contado con subsidios dados por la Legislatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como de distintos organismos en años anteriores. Por otro lado, el Gobierno de la Ciudad cedió en comodato un predio para la instalación de La Nube, con la guarda del patrimonio y el desarrollo de sus actividades.
La asociación brinda más información en su sede de la calle Jorge Newbery 3537, Colegiales, ciudad de Buenos Aires; o en el (011) 4552-4080.
- Agencia Universitaria de Noticias y Opinión.