La Fundación Favaloro lanzó este mes una nueva revista, llamada “Latidos”, que propone acompañar la tarea de la institución para abrir un espacio de reflexión que integre la salud, la cultura y el pensamiento en el mapa político y social.
La revista no sólo está dirigida a profesionales de la medicina sino también al público en general, es de distribución gratuita y tiene como objetivo difundir muchas de las investigaciones y campañas que lleva a cabo la Fundación junto a organizaciones no gubernamentales.
La revista, que cuenta con un diseño moderno, prolijo y colorido, tiene secciones relacionadas al arte, la cultura, testimonios de los hechos importantes de nuestra historia, investigaciones y entrevistas a médicos destacados, más una sección especial de políticas de la salud.
El número lanzamiento cuenta con una entrevista al director de la Fundación, Eduardo Raimondi, quien destaca las funciones de la institución y el compromiso de quienes forman parte de ella. “Médicos y directivos hemos comprendido que el camino es éste: hay que hacer la mejor medicina, con la mejor tecnología para todo el mundo, no solamente para el rico sino también para el pobre”.
La entrevista de políticas de salud en el primer ejemplar tuvo como protagonista a la ministra de Salud, María Graciela Ocaña, y en la sección testimonios el intelectual, analista político-cultural y ensayista Nicolás Casullo narró su experiencia en el Mayo Francés.
El informe especial se destinó a la Fundación y la declaración de los principios que su fundador, René Favaloro, dejó como legado para el correcto funcionamiento de la institución. “Una fundación de bien público común, sin propósitos de lucro y con duración indeterminada”, señala su estatuto en las primeras líneas.
Además, se publicaron las campañas que se están realizando: “Copapolo”, un evento que se desarrolla con el objetivo de recaudar fondos para la Fundación; “Necesitamos más gente con corazón”, campaña destinada a la atención de pacientes sin recursos, y el trabajo junto a la organización para los refugiados UNHCR- ACNUR.
