Tras concluir el primer entrenamiento al frente del plantel profesional de Lanús, el nuevo director técnico, Luis Zubeldía, se mostró feliz por el inicio de este nuevo proyecto, que tendrá por objetivo mantener al club en lo “más alto” del fútbol argentino, y continuar de esta manera por la senda que en 2005 inició su antecesor, Ramón Cabrero.
“Es un club de primer nivel, en el cual las cosas se hacen a conciencia. Además, cuento con excelentes jugadores. Por eso, quiero mantener a esta institución en lo más alto del fútbol argentino. Para ello, debemos lograr una continuidad respecto al trabajo que comenzó (Ramón) Cabrero”, remarcó Zubeldía en diálogo con AUNO.
Y agregó: “Hoy fue un día muy importante en mi vida. Estoy muy feliz que esta institución me haya dado una oportunidad, con sólo 27 años. Siento orgullo de estar al frente de este plantel. Vamos a tratar de estar a la altura de las circunstancias, ya que los dirigentes confiaron en mí”.
Zubeldía tuvo una efímera carrera como futbolista, que se truncó a los 23 años como consecuencia de una grave lesión que sufrió en su rodilla y que lo dejó fuera de las canchas.
Pero en su breve trayectoria como profesional, este ex mediocampista central alcanzó metas que muy pocas personas pudieron lograr: vistió la camiseta de la Selección en el Sub 17 y el Sub 20; debutó en la Primera de Lanús con sólo 17 años, y finalmente, colgó los botines en 2003. Ahora, se convirtió en uno de los técnicos más jóvenes de la historia de los certámenes de AFA.
“En esta etapa soy el máximo responsable del equipo. Pero el trato con el jugador será el mismo. Ellos ya me conocen y yo también. Lo único que cambia es el grado de responsabilidad. Cuanto más alto es el cargo, mayor es la exigencia”, evaluó.
A pesar de su juventud, Zubeldía puede ostentar un sólido currículum como entrenador: dirigió varias categorías de las divisiones menores de Lanús y también fue ayudante de campo de Cabrero durante la exitosa gestión cumplida por “Ramonín”.
Aunque algunos sostengan que su edad es un factor que le juega en contra a la hora de conducir un grupo de futbolistas, el mejor alumno de Cabrero se muestra muy seguro ante el desafío que tiene por delante.
“Ser el entrenador más joven de la categoría no me presiona para nada. De todos modos, creo tener una ventaja en relación al resto de mis colegas, porque estoy en medio de dos generaciones, en un punto intermedio entre los pibes que tienen 20 años y los de 30, y me siento capaz de interpretarlos a todos”, observó.
Durante el receso de invierno y hasta el momento, Lanús no pudo efectuar ninguna incorporación de renombre. Y es tal vez en el ataque donde necesita reforzarse con mayor urgencia para cubrir la vacante que dejó Lautaro Acosta, que emigró al Sevilla de España.
Se mencionó al delantero de Boca Mauro Boselli como una posible contratación, pero hasta ahora no se produjeron novedades al respecto. Lo mismo parece suceder en la defensa, donde se especuló con la llegada del zaguero de Arsenal Aníbal Matellán, sin embargo, nada se concretó.
“Si viene un jugador tengo que estar convencido de que vendrá para jerarquizar al plantel. No vamos a traer por traer, porque Lanús siempre se nutrió de chicos de las inferiores. Nosotros hemos pedido ciertos refuerzos, que por una u otra cosa no pudieron arreglar. Pero eso no nos preocupa” señaló.
Y concluyó: “Pretendo que Lanús sea protagonista, como lo hacía con Ramón. Básicamente, buscaremos mantener nuestra identidad futbolística. Lo que anhelo es que el jugador se gane la titularidad en la semana, que en cada entrenamiento me muestre que quiere estar entre los once”.
AUNO 07-07-08
MM-LDC
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