Como lo hace todos los años, como parte de un larga tradición, el Centro Cultural Israelita I.L Peretz de Lanús, más conocido como el Club Peretz, evocará este viernes 28 de abril uno de los acontecimientos más importantes de resistencia al nazismo durante la II Guerra Mundial: el Levantamiento del Gueto de Varsovia.
El acto por “la memoria, la libertad y la vida” que hará esta entidad del judaísmo progresista será a las 18.30, en la sede de O’ Higgins 2061, en pleno centro de Lanús. Estará presente Alejandro Horowicz, ensayista, periodista y doctor en Ciencias Sociales, autor de obras muy importantes como “Los cuatro peronismos” (1985), “Las dictaduras argentinas. Historia de una frustración nacional” (2012) y “El huracán rojo. De Francia a Rusia. 1789-1917” (2018). Lo presentará el abogado Sergio Smietniansky, miembro de la Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo (CADEP).
Ariel Korzin, de la comisión directiva del Peretz, resume el espíritu y la intención del homenaje: “La actitud de resistencia como legado para las siguientes generaciones es el ejemplo que intentamos tener con nosotros y nosotras todos los días. Nos parece un acto fundamental, sobre todo en el contexto del ascenso de diferentes expresiones del fascismo, no solo del antisemitismo, sino de múltiples formas, sea por cuestiones étnicas, de clase o la estigmatización de diferentes militancias y diferentes actvismos, como el activismo sindical”.
QUÉ FUE EL LAVANTAMIENTO DEL GUETO DE VARSOVIA
En los inicios de la II Guerra, los nazis que habían ocupado Polonia y su capital Varsovia, dictaron las primeras medidas contra los habitantes judíos. Los obligaron a llevar brazaletes con la estrella de David y con medidas económicas que les impedían desempeñarse los dejaron al límite del sustento. En 1940 fueron más allá y hacinaron a casi 380.000 personas en una parte pequeña de la ciudad, apenas un 2,4 % de su superficie. Así nació el gueto.
Aunque los confinados trataban de seguir haciendo su vida, las condiciones eran terribles. Más de 80.000 murieron por la hambruna y el hacinamiento. El punto de inflexión llegó en julio de 1942, cuando empezaron las deportaciones a los campos de exterminio.
Las noticias de los asesinatos en masa llegaron al gueto y entonces comenzó la rebelión. Un grupo de jóvenes armó la Organización Judía de Combate, dirigida por Mordecai Anielewicz, de 23 años. El grupo abrió fuego contra la tropas alemanas que intentaban arrestar personas y logró que se retiraran. El triunfo disparó el ánimo y el 19 de abril de 1943 llegó el levantamiento.
La pelea fue desigual, pero el combate se mantuvo durante casi un mes. Terminó el 16 de mayo. De los más de 56.000 judíos capturados, unos 7.000 fueron fusilados. A los demás los llevaron a los campos.de exterminio.
El levantamiento del gueto de Varsovia permanece en la historia como uno de los ejemplos más grandes de resistencia al poder nazi, que se desmoronó dos años después, aplastado por las fuerzas aliadas que ganaron la guerra.
