“Son más fuertes las temáticas de mis canciones que las palabras”

h4. Minutos antes de su primera presentación en Lomas de Zamora, adonde volverá en septiembre, el cantautor mantuvo una charla con AUNO en la que habló tanto de su faceta arriba del escenario como la de escritor: “Siempre busco laburar con estereotipos, cosas que me parecen que pueden funcionar”, dijo.

Gisella Gatta

Lomas de Zamora, agosto 1 (AUNO).- Del cantautor de Bahía Blanca poco se sabe. Dice no tener una identidad real, solo responde a su nombre de fantasía, Zambayonny. Recién un par de años después de hacerse conocido reveló la cara que en sus comienzos ocultaba detrás de una máscara de luchador de catch o lentes de sol y barba abundante. Entre poesías escatológicas y “malas palabras” logró que muchas personas coreen sus hits “Volviste muy, muy puta de Gesell”, “Las cosas que dejé” y “Las tres cosas de la vida”, y tantas más.

Los inicios de “Zamba” tienen su anclaje en Internet. En Youtube encontró la beta haciendo reír a miles de personas que no paraban de difundir aquellas primeras canciones con insultos creativos y mucha calle. Para el 2008, el guarango cantautor ya tenía cien presentaciones en vivo en su haber. El sábado, él y su banda pisaron por primera vez un escenario en Lomas de Zamora. El centro cultural “No Me Olvides”, con su sala completa, le dio el marco a un show de más de una hora en la que recorrió sus mejores temas.

Alguna vez dijiste que tus temas tienen “al menos un 20 por ciento de autobiografía”. ¿Qué tanto te pareces al tipo que describís en tus canciones?
-La verdad que el porcentaje que tiré no se por qué lo tiré. Pero es difícil escaparse de lo que uno es cuando se escribe. Es un momento en el que salen tus vivencias, tus experiencias pero también hay mucho de ficción. Yo escribo canciones pero también escribo cuentos y novelas. Siempre busco laburar con estereotipos, cosas que me parecen que pueden funcionar en una canción. ¿Qué porcentaje hay de realidad en lo que canto? Un poco más de 20 por ciento, seguramente. Creo que soy bastante parecido al tipo sobre el que canto. Sí. De hecho todo lo que digo en el escenario, fuera de las letras, son cosas que pienso yo, con un discurso que tiene que ver conmigo. Y que haya mucha ficción en las letras tiene que ver con que se apunta a cosas más resultadistas. Aparte, la vida de uno siempre resulta menos interesante que lo que se pueda inventar.

¿Creés que el estereotipo sobre el que escribís es una buena radiografía de un argentino?
-Las letras tienen mucho de vereda, del grupo de amigos, de lo que se escucha en la calle, de los códigos que uno tiene. Así que sin dudas tiene mucho que ver con el argentino, con el modo de comunicarse que tenemos. Pero con Uruguay pasa lo mismo. Cuando voy allí, la gente me responde igual porque es una cultura muy similar. Pero lo mío es una cuestión muy autóctona, si.

Tenés 74 mil seguidores en Facebook y 34 mil en Twitter, y la mayoría son hombres. ¿Cómo responde el público femenino a tus letras, que tienen un tinte algo machista?
-Un 25 por ciento de quienes me siguen son mujeres. Arrancó siendo menor el porcentaje y ahora son cada vez más las que se acercan. Está trepando el número y ya son casi un 30 por ciento. Las estadísticas te las tira Facebook y yo las veo. La verdad es que del público femenino no hay ninguna queja. Las mujeres que vienen al show saben perfectamente de qué se trata. De todas formas, no hay dudas de que los hombres disfrutan de algunas canciones más que las mujeres. Con la de Gesell, por ejemplo, cuando la compuse pensé que iba a haber muchos más hombres que me iban a decir “mi novia se fue de vacaciones y volvió cambiada”. Y me pasó al revés, muchas mujeres venían y me decían “yo me fui a Gesell y volví muy distinta”. Pero no hay ninguna que haya hecho una crítica negativa. La gente que hará esas críticas supongo que no escuchará los discos ni vendrá a los shows. Además, si ves los comentarios en las redes sociales te das cuenta de que con las mujeres está todo bien, no pasa nada. Componés al filo de lo que muchos llaman “el mal gusto”. ¿Cómo encontrás el equilibrio para hacer reír sin pasarte de la raya?

Al menos aceptás que te pasás de la raya…
-Yo creo que en general me voy al carajo. Lo que pasa es que si vos entendés por arriba lo que estoy haciendo, te parece que puede haber momentos en los cuales todo es más fuerte. Ahora, si estás en los shows y escuchás cómo es la cosa en realidad, te das cuenta que no se ataca a ninguna minoría, que no se pide pena de muerte. Las “malas palabras” están puestas desde un lado en el que apuntan a un chiste, a una burla muy puntual, casi caricaturesca. No hay ninguna agresión real, por eso no hay ningún problema. Hay situaciones fuertes, canciones que tocan temáticas fuertes. De hecho son más fuertes las temáticas de mis canciones que las palabras. No se horrorizan porque digo una puteada sino que quizás golpean más algunos versos que tienen que ver con cosas más puntuales. Pero no me preocupa mucho.

¿Con qué cuestiones no te meterías o te metiste y te arrepentiste?
-Nunca me pasó de meterme con un tema y después arrepentirme. Nunca. Si, hay algunas temáticas con las que no me metería pero no las voy a decir porque quizás uno las roza desde otro lado. Entonces prefiero no decir “de tal cosa no hablo” porque por ahí después termino hablando de eso pero desde otro lado. Yo no levanto ninguna bandera que después no pueda sostener. Las que levanto, las defiendo. Prefiero enfocarme en eso.

En el 2010 mostraste tu faceta de novelista. Publicaste “Biografía de un superhéroe” y te fue bien. ¿Tenés pensado volcarte de nuevo a la literatura?
-Sí. Incluso volví a firmar con la editorial Marea para sacar la segunda parte de la novela “Biografía de un superhéroe”. La estoy entregando dentro de quince días y sale para navidad. Es el regalo para el arbolito. Es muy divertida, es exactamente la continuación de la anterior, como si no hubiera cerrado el libro.

¿Los medios masivos te dan bola?
-Creo que ahora me dan más bola que antes. De hecho me invitan a más programas de los que voy. No voy mucho a los de televisión en directo pero pasan mis temas en muchos lados. Tengo muy buena relación con la prensa en todos los medios. Es más lo que me niego yo a ir que lo que me invitan. De hecho tiene lógica que me llamen más porque ya no me tienen miedo. Al principio era más difícil porque por ahí yo salía en televisión y decía cualquier cosa, pero fueron probando, me fueron invitando y vieron que no pasaba nada. Me porto bien.

¿Cómo fue tu primera experiencia en Lomas de Zamora?
-Muy copada la gente. Se prendió mucho. Y la verdad que con el tema de que estuvo la sala llena enseguida salió la posibilidad de hacer otra fecha. Así que ya está confirmado, estaremos de vuelta por acá el 22 de septiembre.

GRG-AFD
AUNO-01-08-12

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