“El hogar es donde algunas mujeres encuentran la muerte”, advirtió la responsable del área de género de Barrios de Pie, Patricia Haydeen.
En el país, una mujer muere cada 36 horas víctima de la violencia de género, es decir que se registran 240 asesinatos anuales.
En una de cada cinco parejas hay violencia, pero sólo el 10 por ciento realiza la denuncia, según datos proporcionado por el Programa Juana Azurduy, del Consejo Nacional de Políticas Sociales de la Nación.
La Defensoría de Lomas de Zamora informó que recibe más de mil denuncias por mes referidas a la violencia contra la mujer.
En diálogo con AUNO, Haydeen señaló que “hay quienes no acceden a la denuncia por pobreza o vergüenza, no todas las mujeres concluyen con el trámite por diversos problemas”.
El 42 por ciento de las mujeres víctimas de homicidio fueron asesinadas por sus parejas y un 40 por ciento de las mujeres golpeadas por sus maridos llevan 20 años o más soportando abusos, según cifras oficiales.
En ese sentido, Haydeen explicó que “más del 80 por ciento de las mujeres asesinadas han sido por esposos o amantes” y que muchas veces “la violencia está tan naturalizada que hombres y mujeres no se dan cuenta”.
Además, señaló que parte de la estrategia de los violentos es “aislar” a las personas, que “los celos son un sentido de posesión” y que esa conducta puede ser el “primer peldaño para la violencia”.
“Ese mismo hombre que hoy trata con celos a la mujer, luego la trata de puta y termina en violencia”, ejemplificó.
La violencia contra la mujer se refiere a “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer”, según señala la ‘Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer’, vigente desde el 20 de diciembre de 1993.
La coordinadora de género advirtió que “las cifras de suicidio de mujeres no están contempladas dentro de la violencia, muchas se suicidan por escapar del maltrato”.
Esa declaración también contempla como violencia “las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
Por otra parte, desde 1994 existe una legislación que avala el derecho de las mujeres a no sufrir ningún tipo de violencia. Se trata de la ley 24.417 de protección contra la violencia familiar.
“La violencia está en todos lados, pero la pobreza la muestra más cruda”, aclara Haydeen, quien coordina talleres para tratar esta temática que conducen a la “desnaturalización de la violencia”.
En esos talleres las mujeres se acompañan mutuamente, así el trámite es “fortalecedor” y son capaces de “ ponerlo en palabras”.
AUNO 18-01-09
SAM-HRC
