Una película para explorar la Laguna de Rocha

Se estrenó «La Laguna», film que refleja la riqueza del humedal, la lucha medioambiental y los fuertes contrastes sociales del lugar. «La película une dos realidades que no se tocan», aseguró Víctor Bailo, director del documental, en una charla con *AUNO*.

Lucía Paz

Monte Grande, febrero 22 (AUNO).- “Cuando era pibe me gustaba deambular por esa laguna. Siempre imaginaba que sus arroyos eran ríos misteriosos que desembocaban en lugares jamás conocidos”. Así recordó el documentalista Víctor Bailo a la Laguna de Rocha, reserva natural ubicada en las afueras de Monte Grande, durante la presentación de su nueva película “La Laguna”, que tuvo su gran estreno a sala llena el sábado por la noche.

El film pone en escena el ecosistema del humedal, las historias del lugar, la lucha ambientalista y los rituales que se dan en un territorio de fuertes contrastes sociales donde conviven barrios cerrados y tierras tomadas, hermosos paisajes naturales y tramos oscurecidos por la contaminación, y construcciones de un gran valor histórico rodeadas de misterio y abandono.

La cámara recorre la Laguna de Rocha, un bosque exótico de 100 hectáreas con una gran biodiversidad, que fue convertida en reserva integral a fines de 2012 luego de un extenso reclamo por parte de grupos ambientalistas de la zona.

La presentación de la película fue en la Sociedad Italiana de Monte Grande y superó todas las expectativas por lo que fue necesario agregar 100 localidades más a las 250 entradas vendidas. Luego de la proyección, el director y el colectivo ecológico de la laguna charlaron con el público y se mostraron alegres de que “la gente participe por crear una vida en equilibrio con el medio ambiente”.

En diálogo con AUNO, Bailo, director y productor del documental, afirmó que espera presentar el film en diversos festivales ambientalistas, y que le gustaría que la proyección continúa en salas de la zona para “despertar en los vecinos las ganas de salir a caminar libremente, y de perder el tiempo un poco”.

-¿Qué sensaciones aparecen esta noche con el estreno de “La Laguna”?
Víctor Bailo: Si te las contara… Me pongo muy ansioso con los estrenos. Esta noche vino mucha gente y no lo atribuyo a la película en sí, sino a que el tema está en boca de muchos, como pasa en Lomas con la Reserva Santa Catalina que es prima hermana de la Laguna de Rocha. Es una gran alegría, porque me parece muy importante participar por crear una vida que esté más en equilibrio con nosotros y con el medio ambiente.

-¿Cómo surge la idea de documentar a la Laguna de Rocha?
V.B.: Las ideas son medias misteriosas. Tenía que presentar un trabajo de investigación para un posgrado y no recuerdo cómo es que fui a dar a la laguna. Me pareció muy interesante porque era un espacio que conocía de toda la vida, pero que con el tiempo había dejado de caminar. Un lugar que conocía de cuando era pibe y al que ahora volvía con mis intereses de adulto. Fui y recuperé cosas que me dan mucho placer, como caminar y deambular por el campo, estando tan cerca de la ciudad; y entonces me imagino que la película puede generar eso en quién lo vea, las ganas de caminar libremente, sin tanta preocupación, de perder el tiempo un poco.

-¿Cómo eran los paseos por el predio en tu niñez?
V.B.: En esa época, hace 50 años, los chicos teníamos libertad plena de ir por la calle. Con una bicicleta te podías ir donde quisieras. Era muy divertido porque el deambular y el pasear siempre te despierta la imaginación. A mí me gustaba pensar que esos arroyos eran ríos que desembocaban en lugares que nunca había visitado.

-El documental muestra la identidad y los contrastes del lugar. ¿Por qué?
V.B.: Sí, muestro cómo vive la gente a una orilla de la laguna en barrios cerrados, y en la otra, en tierras tomadas. La película une dos realidades que no se tocan. Cada uno vive su mundo: uno sale para Camino de Cintura y el otro agarra su auto por autopista. La película intenta que esos dos mundos que hoy en día están fracturados puedan relacionarse aunque sea imaginariamente.

-Dándole lugar a las voces de las dos orillas…
V.B.: Soy de los ’60 digamos y me quedó ese espíritu de discutir todo y de ver el conflicto social como algo bueno, como un motor que genera que uno se mueva, haga cosas, participe, discuta, para ser más felices que es el objetivo más simple de la vida.

-¿Cómo sigue ahora la ruta de la película?
V.B.: Me gustaría participar de algunos festivales ambientales, especialmente uno del Conurbano que es en Lomas de Zamora. Y después espero que se estrene en alguna sala del INCAA si es posible. Es una película que busca su público, así que principalmente me gustaría que se dé en el Conurbano, en distintos lados, en salas como ésta, y que la gente salga con ganas de caminar, de ver y de deambular.

  • Compartimos un anticipo del documental:

La Laguna documental- anticipo 5 from victor bailo on Vimeo.

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