Lomas de Zamora, mayo 10 (AUNO). La crisis deportiva e institucional de Banfield sumó anoche un nuevo y preocupante eslabón luego de que una manifestación de hinchas, que se autoconvocaron para repudiar la gestión de la Comisión Directiva liderada por Carlos Portell, presidente desde 1998, desembocara en graves episodios de violencia con agresiones verbales y físicas a dirigentes.
La entidad del Sur del Gran Buenos Aires, a través de un comunicado, repudió el accionar de los violentos, que se infiltraron en una protesta pacífica de un grupo de socios, y más tarde tomaron durante tres horas la sede social de la calle Vergara al 1600.
A su vez, en la nota, adelantó que presentará una denucia judicial, ya que el vicepresidente primero, Marcos Acuña, recibió un golpe, al igual que algunos empleados del club y hasta a una periodista.
“Esto constituye el primer intento golpe de estado de la historia de la institución. La Comisión Directiva condena semejante ataque al club. Incluso en el momento que los violentos ingresaron a la sede, la Comisión Directiva se aprestaba a recibir a un grupo de socios para dialogar sobre el presente y debatir diferentes acciones a realizar”, sostiene el comunicado.
Y sigue: “La Comisión Directiva comprende y comparte la angustia de los socios por la seguidilla de malos resultados deportivos, pero de ninguna manera eso justifica que unos violentos aprovechen la situación para intentar sacar algún tipo de ventaja política”.
La Policía logró desalojar a los violentos de las instalaciones del club, aunque no pudieron dispersarlos. Así, se apostaron en la puerta e impidieron la salida de los dirigentes, a quienes amenazaron con agredirlos en caso de que no presentaran en el acto y en mano la renuncia a sus respectivos cargos.
“Para evitar ser atacados, los dirigentes debieron resguardarse dentro de la sede y recién pudieron salir pasada las 2 de la madrugada. Es una vergüenza absoluta que una Comisión Directiva de nuestra institución haya sido amenazada de tal forma y sus dirigentes privados de su libertad”, expresa la nota
Los manifestantes, en principio, exigieron la renuncia de Portell, a quien sindican como princial responsable de la debacle institucional junto con el gerente de fútbol, Clide Héctor Díaz. También se quejaron por la fuerte injerencia de la comuna lomense en la nueva Comisión Directiva. “Fuera la Municipalidad del Club”, rezaban algunas de las pancartas.
Todo aconteció en las vísperas del clásico frente a Lanús, que se disputará el domingo a las 15 en la cancha de Guidi y Arias, que encontrará al ‘Taladro’ sumido en una profunda crisis deportiva, ya que ve peligrar seriamente su continuidad en Primera División luego de dos campañas para el olvido, a menos de tres años del título conseguido de la mano de Julio Falcioni.
Para completar el panorama caótico, el Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede) prohibió la realización del habitual banderazo que realizan los horas previas al derby contra el ‘Granate’, que acaba de ser eliminado de la Copa Libertadores.
AUNO 10-05-12
MFV