La actriz argentina Graciela Borges se inauguró ayer en Banfield Teatro Ensamble, una compañía artística independiente dedicada a la investigación escénica y a la realización de actividades culturales, un ciclo de cine dedicado a su trayectoria.
“Es un lugar divino donde se encuentran mis amigos”, destacó a AUNO la protagonista de “Pubis angelical”, una de los film más reconocidos del cine nacional. Es por ello que, confesó, desde hace tres años viene proyectando realizar algún tipo de trabajo allí.
El ciclo de cine que durante mayo se proyectará en ese espacio cultural estará dedicado exclusivamente a la trayectoria artística de Borges, y se proyectarán cuatro películas protagonizadas por ella: “Las Manos”, de Alejandro Doria; “Circe”, de Manuel Antin; “El Dependiente”, de Leonardo Favio y “Pobre Mariposa”, de Raúl de la Torre.
Durante una charla abierta con el público, la actriz reveló que la presentación de “Las Manos”, una historia basado en la vida del Padre Mario Pantaleo, fue “un antes y un después” de su carrera, ya que “ha sido muy sanadora” para su vida.
“La Borges en casa” es el nombre del programa que conduce por FM La Isla y sobre el cual también hizo referencia: “Una de las cosas más placenteras es trabajar en la radio”, admitió; “estar delante del micrófono y poder contar todas las cosas de la vida es lo que más feliz” la hace.
Sin embargo, afirmó que “el cine es un amor eterno” y lo diferenció de la televisión que en algunos casos es popular, además de “populachera” ya que consideró que hay formas de entretener y hacer reír sin tener que utilizar malas palabras.
Por otra parte, la actriz opinó que el “éxito y el fracaso son dos cosas absolutamente parecidas” porque en una de sus películas consideradas una de las mejores veinte de todos los tiempos en Europa, “El dependiente, aquí (en Argentina) no la ha visto nadie, ni siquiera mi madre”.
Durante las idas y vueltas de la charla, admitió que no recomienda a nadie comenzar a actuar de tan pequeña como ella en “Circe”, porque a esa edad “no se actúa sino que se juega”.
Antes de la proyección del film basado en la historia del padre Mario, contó que conoció a Perla —quien no sólo fue el personaje que interpretó, sino que fue la mujer que acompañó la vida del sacerdote sanador que vivió en González Catán— y que decidió cambiar un poco su aspecto ya que “ella era muy sensual y nadie iba a creer que jamás pasó nada entre ellos”.
En su visita a Lomas de Zamora, Borges resaltó que Banfield “es una comunidad con gran calidad de vida donde hay mucho espacios verdes” que generan “un mundo de posibilidades para la cultura”.
PEL-AFD
AUNO-09-05-09
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