Lomas de Zamora, julio 29 (AUNO).- Un adolescente de 15 años, al que se lo renombro como Juan –nombre de fantasía dado para preservar su identidad por decisión familiar- fue el receptor de un corazón artificial intratoráxico e intracardíaco que le permitirá tener una mejor calidad de vida hasta que alcance la solución definitiva: el trasplante.
Esta experiencia, que es la primera cirugía de este tipo en población pediátrica de América latina, se llevó a cabo el día de su cumpleaños del menor, por equipos médicos del Hospital de Pediatría “Juan Garrahan”.
Juan fue intervenido quirúrgicamente debido a que sufre una miocardiopatía dilatada con alto riesgo de vida y hoy, gracias a la novedosa intervención, evoluciona favorablemente y en los próximos días será trasladado a la Casa Garrahan, donde podrá tener una vida “normal” mientras es monitoreado por profesionales del hospital, se indicó desde el hospital
El novedoso dispositivo, que fue colocado por el equipo cargo del jefe del Servicio de Trasplante Cardíaco y Cirugía Vascular Periférica del Garrahan, Horacio Vogelfang, utilizó una técnica que se realiza en los establecimientos de salud más prestigiosos del mundo. Se trata de un sistema de asistencia ventricular de flujo continuo que hace circular la sangre reemplazando la parte enferma del corazón.
En este sentido, los especialistas explicaron que el pequeño artefacto se coloca dentro del tórax y el corazón, y de allí emergen unos cables que se conectan a baterías eléctricas que el paciente porta en una riñonera.
Al respecto, se indicó que uno de los principales beneficios de este procedimiento es que “permite la atención ambulatoria del paciente, quien puede transitar el periodo de espera del trasplante fuera del hospital y hasta en su casa con una mejor calidad de vida”.
Por su parte, Vogelfang, señaló que esta operación “es un puente a la vida, y el primero de una segunda generación de corazones artificiales que permiten mayor movilidad y posibilidades de cierta externación a los pacientes”, y comentó que el equipo instalado en el paciente fue provisto por el Centro Único de Ablación e Implante de la provincia de Buenos Aires.
El cirujano manifestó que en la hospital hay chicos que han llegado a estar “dos años conectados a un corazón artificial como el Berlin Heart –otro de los equipos disponibles para estos tratamientos– y aunque se hace un esfuerzo enorme por dotar a los niños de una infancia normal, brindándoles sala de juegos, gimnasio y hasta permitiendo cierta escolaridad, la internación era inevitable”.
Además, expresó que la posibilidad de realizar este procedimiento en un hospital público como el Garrahan “es un orgullo y una garantía universal, ya que aquí se reciben y atienden chicos independientemente de la condición social o si tiene obra social o no”.
De la operación, que tuvo una duración de 6 horas, participaron además el doctor Gerardo Naiman –quien junto a Vogelfang concurrió a un curso de capacitación en Oslo, Noruega, para interiorizarse en la técnica– y otros dos cirujanos expertos, un británico y otro alemán.
Asimismo, el profesional informó que la evolución del paciente “es muy buena y esperamos que en un lapso de 45 a 90 días se le pueda ofrecer el trasplante”, y añadió que el joven de la provincia de Buenos Aires, “pasó a una sala común, hizo sus primeras rehabilitaciones en el gimnasio y, pensamos que en pocos días, podrá salir del hospital y ser monitoreado en la Casa Garrahan”.
Respecto del diagnóstico, el especialista señaló que “sabemos que el costo es tan alto que lo indicamos cuando el paciente está en sus últimos momentos. Por eso hablamos de puente a la vida, porque hace que el chico sobreviva y llegue al trasplante”.
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