Un contrafestejo navideño de la mano del punk rock

Cadena perpetua y Bulldog reunieron a más de medio millar de personas en un local de Lomas para cerrar el año con el público sureño. Desde arriba del escenario se repudió a la Navidad. Desde abajo, los pibes celebraron un show de calidad.

Sergio Sánchez

Cada persona creyente o no “pasa” las fiestas de fin de año a su manera. Por eso, Cadena Perpetua y Bulldog, dos bandas amigas, decidieron realizar un contrafestejo navideño a puro rock en un importante local de la zona sur del conurbano bonaerense. No hubo arbolitos ni sidras ni villancicos, pero sí banderas, temas viejos y un intenso pogo.

“Las fiestas son aburridas para nosotros, preferimos compartir un recital con todos ustedes”, confesó Hernán “Mantu” Mantoani, el cantante y guitarrista de Bulldog, la banda rosarina que durante casi una hora y media demostró su crecimiento musical a lo largo de 17 años de carrera. Con un interesante marco de público, la banda salió a escena con “Más que diez”, tema clásico de su segundo disco, Un lugar para juntarnos.

Así comenzaron a calentarse los cuerpos de las más de 500 personas que se acercaron a Auditorio Sur de Temperley. En esta época, todos parecen tener ganas de descargar las energías negativas acumuladas durante el año. Y nada mejor que hacerlo en un recital de rock, el lugar propicio para cantar, gritar y saltar sin prejuicios. Por eso, todos dieron vueltas en “Circo calesita”, se hicieron escuchar en “El grito silencioso” y fueron libres en “El campo de los sueños”.

De todas formas, Bulldog trasciende las barreras del género y prefiere no encasillarse como una “banda de punk”. Es así como dentro de su repertorio musical integrado por siete discos de estudio, se mezclan ritmos como reggae, heavy metal, pop y rock and roll.

“La soledad me hizo crecer así, la Navidad no es linda para mí”, resaltó en “2 de corazón”, la banda que completan Guillermo “Willy” Tagliarini en primera guitarra y Adrián Gómez en batería. Eran casi las 23.30 y Bulldog comenzaba a cerrar su set. Pero no se irían sin tocar el reggae-punk “Fatal destino”, uno de los más festejados por su público. Y tampoco faltaron “Totalmente podrido”, “Vamos a buscar”, “El ángel de la muerte” y “3° D”.

“Estamos muy contentos por compartir nuevamente una fecha con Cadena, porque realmente somos amigos”, se sinceró Mantu promediando la mitad del show.

Bulldog y Cadena Perpetua transitaron el under y crecieron juntos, ya que pertenecen a la camada de bandas de punk surgidas en los noventa —post Attaque 77 y 2 Minutos—. Y hasta conocieron la sensación de tocar en Cemento, el mítico antro rockero de Omar Chabán, que cerró sus puertas luego de la masacre de República Cromañón en la que murieron 194 personas.

Si bien ambas bandas comparten público, también tienen su grupo de seguidores diferenciados. Y la primera señal de eso son las remeras que estaban repartidas en igual medida. Sin embargo, los chicos, que promediaban los 18 años, también vestían casacas de Flema, Sin Ley, Ska-P, Attaque 77, The Ramones y hasta de Los Gardelitos.

En la segunda parte del show, la banda integrada por Hernán Valente en voz y guitarra, Eduardo Graziadei en bajo y Damián “Chino” Biscotti en batería, demostró un sonido muy prolijo y repasó una selección de sus canciones contestatarias. “Baila conmigo” fue la primera en sonar. Y, claro, todos bailaron.

Después criticaron al Gobierno con “NN un jubilado”, de su segundo disco, Buscando Salidas, y se pusieron melosos con “Te quiero mal”. Sin embargo, las temáticas recurrentes en las letras de Cadena tienen eje en la crítica social y política. Como el espíritu punk lo designa, los muchachos de Villa del Parque siempre intentaron romper con lo establecido.

Así como el año tiene un principio y un fin. El recital de Cadena también lo tuvo. La medianoche había pasado sin brindis, pero con un gran número de canciones. Pero antes del cierre definitivo, tocaron tres clásicos: “Si me ves”, “Sigo acá” y “Dispara”.

SES-AFD
AUNO-30-12-08
locales@auno.org.ar

Dejar una respuesta