Lomas de Zamora, marzo 7 (AUNO).- A un año de la muerte de Matías Pena, el joven que apareció ahorcado con su propia remera en la Comisaría Segunda de Lanús, familiares y amigos realizaron una movilización a las puertas de ese edificio sobre cuyas autoridades denunciaron “pericias fraudulentas” y exigieron “memoria, justicia y verdad”.
“No importa el rango ni la clase social, el asesino es asesino; que se termine la impunidad policial”, pidieron durante la marcha realizada el viernes por la tarde en el marco del festival “Justicia por Matías”.
Los vecinos se agruparon en la esquina de las calles Mitre y Salta, a metros de la casa donde vivía Matías hasta la madrugada del 4 de marzo del año pasado.
Ese día había sido detenido tras un incidente en un bar de la zona y trasladado a la Comisaría Segunda de Lanús, en la que 40 minutos después de su ingreso, según las actas policiales, apareció ahorcado de una ventana con su remera.
Un año más tarde, a ese edificio llegó la movilización de alrededor de cien familiares y amigos, acompañados por algunas agrupaciones políticas como el Movimiento Nacional y Popular y Libres del Sur de la localidad de Avellaneda.
También marcharon por las calles del centro comercial de Lanús familiares de Mariano Vásquez, Andrea Viera y Mariano Arias, todos ellos “víctimas de represión policial”.
“A Matías lo mató la policía”, coreaban todos en la esquina de la comisaría donde los esperaba un vallado policial en Ituzaingó y O Higgins, sobre la que se emplaza la dependencia.
“Ustedes son los autores materiales o intelectuales de la muerte de Matías”, acusó uno de los manifestantes a los doce policías que vigilaban el cerco.
Hasta el momento, las pericias realizadas demostraron que el cuerpo de Matías no había recibido golpes y que la causa de la muerte fue la asfixia.
“Nos queda el último recurso para probar que lo de Matías no fue un suicidio”, afirmó a AUNO el hermano de la víctima, Nelson Pena, en referencia a “la reconstrucción virtual en 3D de los hechos” que se realizará en los próximos días.
Por su parte, el abogado que lleva la causa, Sergio Smietniasky, que además integra la Cordinadora Antirepresiva por los Derechos del Pueblo (CADEP) señaló que “para despejar toda duda” se requirió que la autopsia fuera realizada por un organismo no policial y no por la Gendarmería Nacional, como había ocurrido.
De todos modos, el letrado señaló que “hay pruebas suficientes para acusar por acción u omisión al personal policial que estuvo presente en la comisaría ese día”.
La reconstrucción será una de las claves fundamentales del caso ya que Matías medía más de un metro ochenta y el respiradero del que la policía dice que se colgó está a sólo 1.55 metros de altura.
RM-AFD
AUNO-07-03-11