Alrededor de 300 comercios cerraron definitivamente sus puertas en Lomas de Zamora debido a la inactividad económica causada por la emergencia sanitaria por Covid-19, y si bien las ventas «comienzan a mejorar» con las aperturas de locales, desde la Cámara de Comercio de Lomas de Zamora consideran que «no va a alcanzar, si el Estado no está presente».
Alberto Kahale, presidente de la Cámara de Comercio de Lomas de Zamora, aseguró a AUNO que es «complicada» la situación que viven los comerciantes, ante la gran cantidad de locales que no pudieron volver a la actividad una vez decretado el Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (Dispo).
En este sentido, Kahale afirmó que «alrededor de 300 comercios se dieron de baja en Lomas de Zamora» y agregó: «Consideramos que la cifra puede ascender al doble, si se tiene en cuenta a los comercios barriales que no están habilitados».
Kahale señaló que los comerciantes «vendieron menos» durante la cuarentena, en relación a los ingresos percibidos durante el año pasado y consideró que si bien las ventas «ya venían mal», el aislamiento obligatorio fue el desencadenante del cierre de muchos comercios locales.
En relación a las medidas para ayudar a los comerciantes, consideró que «muchos comercios pudieron seguir adelante gracias al ATP que dio el gobierno», pero advirtió que «la crisis no terminó» debido a que «muchos comerciantes ya no reciben el ATP y no pueden con todos los gastos».
Según datos de la Cámara de Comercio lomense, los rubros más afectados durante la cuarentena fueron la marroquinería, el calzado y la indumentaria. Durante la cuarentena, el 70 por ciento de los comercios permaneció cerrado y un 20 por ciento se dedicó al comercio online, y además se registraron caídas en las ventas de entre 50 y 85 por ciento.
Sólo un 10 por ciento de los comerciantes levantó sus persianas de acuerdo a la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), en conjunto con las Cámaras de franquicias de Córdoba, Mendoza y San Juan, entre las principales cadenas de franquicias y comercio minorista de todo el país. Por otro lado, la industria ya se encuentra funcionando al 100 por ciento, pero preocupa la falta de insumos para satisfacer la demanda.
Otros de los rubros con mayores pérdidas durante la cuarentena fueron la hotelería, restaurantes y espectáculos, mientras que quienes mejor enfrentan las consecuencias del coronavirus en el país, son los servicios esenciales y el sector agro industrial.
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