Lomas de Zamora, junio 11 (AUNO).- El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, anunció que el público visitante no podrá concurrir a los partidos de fútbol que se disputen en el territorio provincial, y aseguró además que los efectivos policiales dejarán de portar armas cargadas con balas de goma cuando deban prestar servicio en los espectáculos deportivos.
Más tarde, la medida se extendió en todo el país a raíz de una decisión tomada en conjunto por la Asociación del Fútbol Argentino y el Gobierno nacional. Abarcará a todos los partidos hasta la finalización de la temporada en todas las categorías.
La medida de Casal llega como consecuencia de la muerte del hincha de Lanús Javier Gerez (42 años), cuyo deceso se produjo tras haber recibido el impacto de un proyectil de goma en el pecho, disparado desde corta distancia por un efectivo policial en las inmediaciones del Estadio Ciudad de La Plata, donde se jugaba un partido entre Estudiantes y el elenco de la zona Sur del GBA que fue suspendido durante el entretiempo.
“Esto se acabó, en la provincia de Buenos Aires no va a concurrir público visitante a las canchas en ninguna divisional hasta que la AFA o la Aprevide (Agencia para la Prevención de la Violencia en el Deporte) garanticen la ausencia absoluta de violencia en los estadios”, afirmó el funcionario a través de un comunicado oficial.
Y al respecto, remarcó: “No estamos para custodiar barras, nuestra función es pacificar, brindar seguridad. Vamos a transmitirle esta decisión al Comité Ejecutivo de la AFA y esperemos que sea comprendida. La Policía está para otras cosas”.
En otro orden, los 45 minutos restantes del partido suspendido entre Estudiantes y Lanús se completarán el próximo miércoles 19 a puertas cerradas en el estadio Ciudad de La Plata. El conjunto de la capital bonaerense se imponía 2-0, con goles de Leandro Desábato y Duván Zapata.
“PARÁ QUE SEPARO A LA GENTE”
El compromiso ante Estudiantes era de suma importancia para Lanús, ya que una victoria le permitiría acercarse a Newell’s, líder del Torneo Final, que luego debía jugar contra el descendido Unión en el Parque Independencia de Rosario.
Es por eso que la hinchada granate movilizó seis micros hasta La Plata que salieron temprano desde el Sur del Conurbano en forma pacífica y ordenada, sin que se registraran incidentes a la largo del trayecto hasta la capital provincial.
Al llegar a las adyacencias del estadio, la Policía paró los micros e hizo descender a todos sus ocupantes para comprobar, en el marco de un procedimiento habitual, que tuvieran entradas y no portaran armas o elementos contundentes.
Los efectivos de la bonaerense dividieron a los hinchas en dos grupos, el primero, en el que se encontraba Jerez, ingresó sin problemas antes de que se iniciara el juego, mientras que el segundo era demorado sin que mediaran explicaciones.
La impaciencia empezó a dominar el ánimo de estos hinchas retenidos en las afueras del estadio hasta que Diego Fanti Goncebatte, uno de los referentes de la barrabrava granate, exigió hablar con el jefe del operativo, pero por toda respuesta recibió un palazo de parte de un policía motorizado que lo tumbó en el piso.
Los hinchas reaccionaron y comenzaron a tirar piedras, y los integrantes del cuerpo de infantería de la bonaerense contestaron disparando balas de goma. La situación movilizó a los simpatizantes que se encontraban en la tribuna visitante, quienes decidieron ir en auxilio del grupo que estaba siendo reprimido. Jerez se encontraba entre quienes buscaron la salida y llegó al lugar de los incidentes con ánimos de pacificar la situación.
“Pará que yo te separo a la gente”, fueron las últimas palabras que pronunció Jerez antes de recibir un balazo de goma en el pecho, justo cuando se interponía entre un policía y una mujer con dos chicos, según declararon testigos presenciales del hecho.
Javier era un activo integrante de la Subcomisión del Hincha y se desempeñaba como delegado del sindicato de Camioneros en la zona de Lanús y era conocido entre los miembros de la barrabrava como ‘El Zurdo’.
Todos los incidentes quedaron registrados en las cámaras de video instaladas en las afueras del estadio y en ese material se pudo apreciar cómo procedió la Policía ante los hinchas, por lo que la fiscal platense Ana Medina ordenó la detención de tres uniformados: los capitanes Roberto Bacucco y Víctor Lezcano, y el teniente primero Jorge López, quienes anteriormente habían sido puestos en disponibilidad por orden de Casal.
¿Será justicia? Es lo que merece la memoria de Jerez frente a un hecho de violencia en el fútbol que involucra de forma directa a una institución del Estado y que bien podría ser catalogado como otro caso más de gatillo fácil.
AUNO-11-06-13
LDC