Lomas de Zamora, agosto 17 (AUNO).- La incertidumbre que sufrió por años la familia Sember será aliviada este domingo, cuando a las 10.45 los restos de “Guyo”, el atleta y docente de Temperley desaparecido durante la última dictadura cívico-militar, sean sepultados luego de permanecer 36 años en el Cementerio de Avellaneda, donde figuraba enterrado como NN, “producto de un enfrentamiento” con fuerzas de seguridad. Su hermano, Silvio, consideró como “un alivio muy grande” poder realizar esta despedida que le permitió “aventar horrorosas fantasías como que podía estar loco, amnésico o tirado en alguna parte”.
El hallazgo lo hizo el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) el 19 de julio, que con sus nuevas técnicas pudo determinar que el ADN extraído del cuerpo corresponde en un 99,9 por ciento con las muestras depositadas en 2005 por Silvio, quien integra la agrupación Hermanos de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia, y su madre, hoy fallecida.
Una fosa individual existente desde el 21 de junio de 1976 fue el lugar en el que los genocidas habían querido ocultar esta historia. “Guyo” tenía 23 años cuando fue secuestrado en la ciudad de Buenos Aires. Durante su vida se dedicó a estudiar natación y a ejercer la docencia como profesor de educación física. Desde el 30 de mayo de 1976 lo único que se sabía de él era que había sido visto en el ex centro clandestino “El Vesubio” por algunos sobrevivientes. Hoy en día, el natatorio gratuito de Lomas de Zamora al que asisten alrededor de 12 mil chicos, lleva su nombre en homenaje a su vocación.
Sus restos serán despedidos en una ceremonia que se realizará en el Cementerio Israelita lomense, a la que asistirá su hermano, que actualmente vive en España y que viajó especialmente junto a su esposa y su hijo para estar presente en ese acto que no sólo simbolizará el descubrimiento de la verdad para su familia, sino también la construcción de la legítima historia de todo el país.
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