Desde la entrada y a lo largo de cada pasillo del hospital Alende, de Ingeniero Budge, pequeños afiches anunciaban la decisión del paro de actividades y las razones de la medida de fuerza. Una señora con sus tres hijos llegó a la puerta, leyó uno de los carteles y comentó a su marido que llegaba detrás: “Vamos, de nuevo hay paro”.
A diez semanas del comienzo de las medidas de fuerza de 48 horas, los profesionales de la salud lomenses iniciaron una nueva jornada de protesta en ese hospital materno infantil y los 40 centros asistenciales dependientes de la Municipalidad de Lomas de Zamora.
Según el presidente de la Asociación de Profesionales de la Salud lomense (APSLZ), Pablo Torres, las únicas respuestas al reclamo “tienen un tinte persecutorio que no podemos admitir”.
En el hospital Alende “tenemos casos concretos de gente a la que han apretado, despedido o sancionado por el sólo hecho de adherir a una protesta”, aseguró Torres en un diálogo que AUNO sostuvo con integrantes de la comisión directiva del gremio.
Los médicos exigieron una “equiparación salarial con los empleados del mismo sector a nivel provincial” y la “efectivización de todo el personal con más de un año de antigüedad” que actualmente trabaja “bajo contratos basura”.
También destacaron la disminución de personal en distintas áreas sanitarias: “Estamos llegando a un límite en que todas las semanas se van uno o dos profesionales”, afirmó Torres.
Las medidas de fuerza se llevaron a cabo a lo largo de dos días por semana. En esta última, los pasillos de ese centro asistencial estaban casi vacíos, sólo circulaban algunas madres con sus niños alborotados y el personal de limpieza completaba sus quehaceres sin demasiado esfuerzo.
“Este hospital se está quedando desierto, así que la diferencia entre un día de paro y un día normal es cada vez más inapreciable”, coincidieron los directivos de la APSLZ.
En el marco del programa contra la bronquiolitis —la enfermedad respiratoria que afecta a una importante cantidad de habitantes del conurbano— lanzado por el gobierno bonaerense, los médicos sostuvieron que, si bien es importante contar con ayuda tanto a nivel provincial como nacional, la Municipalidad de Lomas de Zamora se maneja de manera “esquizofrénica” en lugar de “apuntar los programas y reforzar los medicamentos que van a necesitarse” para combatir la problemática.
Torres denunció “una acción sistemática” que no permite el acceso a información con respecto a los casos de bronquilitis y otras enfermedades “de estación”, ya que esas cifras evidenciarían “la miseria en que viven muchos habitantes del municipio”.
Al término de la reunión que sostuvieron algunos integrantes del gremio, AUNO intentó dialogar con los directivos del Alende y, tras algunos rechazos, el director ejecutivo, Roberto Sellari, simplificó el móvil de la protesta al decir que se trata de “un reclamo salarial” que “no depende” de la Dirección de Salud porque “los salarios son designados por estatuto municipal”.
Las declaraciones de este funcionario fueron obtenidas luego de una larga espera, y también de un infructuoso intento de diálogo con el director asociado del hospital, Martín Panno, quien también es hijo del secretario de Salud de Lomas de Zamora, Roberto Panno.
Finalmente, entre sonrisas de unos y molestia de otros, este medio fue “invitado” a retirarse de las instalaciones sanitarias porque “las declaraciones se hacen en la Municipalidad”, según afirmó una de las secretarias del director ejecutivo.
Los integrantes de la comisión de APSLZ advirtieron que si los directivos del hospital Alende persisten en su actitud “antidemocrática”, sumarán a los paros y movilizaciones una denuncia ante el Ministerio de Trabajo nacional.
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