El Movimiento Santa Catalina Reserva Natural denunció que la empresa Edesur realizó una obra de tendido eléctrico “sin las autorizaciones requeridas” por el municipio de Lomas de Zamora, lo que provoca un “gran impacto ambiental” en la Reserva, que es un Patrimonio Histórico Municipal.
La obra comenzó a mediados de diciembre y hasta el momento consta de 1500 metros de tendido eléctrico, con postes de madera y hormigón, que atraviesan el paisaje de la Reserva, desde Garibaldi, en Llavallol, hasta la altura del acceso al ex tambo de Santa Catalina, que se encuentra inactivo desde hace un año, según contaron los vecinos.
El grupo de vecinos presentó en enero una nota ante la Municipalidad de Lomas de Zamora para notificar y pedir datos sobre el informe de impacto ambiental que autorizó el tendido eléctrico en la Reserva. También elevó su reclamo al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y a Edesur.
Hasta ahora la única respuesta que obtuvieron es de la empresa de energía eléctrica que “niega que haya una extensión nueva” en el lugar.
Según fuentes municipales, el tendido no fue realizado sobre la porción de la reserva que está bajo su jurisdicción; y aseguraron que no hay “expediente alguno sobre esa extensión de línea eléctrica”. A su vez, desde la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos de Lomas de Zamora informaron a los vecinos que “no hay ninguna autorización” para la realización de la obra.
El titular de la ONG Pilmayqueñ, Alberto De Magistris, señaló a AUNO que la obra impactó en el ambiente por “la circulación de vehículos y el talado de árboles de más de 100 años que modifican el paisaje”, al igual que por el “disturbio que sufrieron” los diferentes animales que habitan en el lugar.
Desde la organización piden “que se retire la obra, que se hagan cargo de la reparación y de los costos que lleva”, y sostienen que cuando termine “la etapa de averiguaciones y pasen a la judicial” se va a decidir “si se plantan árboles nuevos” o “cortan prolijamente” para conservar la flora del espacio.
No es la primera vez que los colectivos ecologistas denuncian obras ilegales en la Reserva: en septiembre pasado reclamaron que se detenga «la construcción de una cancha de fútbol» en un sector del bosque, y años anteriores protestaron contra rellenos en la laguna. Los vecinos además se enfrentan a ataques contra la limpieza del lugar, la protección y la conservación de las especies nativas del ambiente.
En defensa del humedal
La Reserva Santa Catalina se encuentra en el partido de Lomas de Zamora, es conocida como el último “pulmón verde” del sur del conurbano bonaerense, y se extiende por 650 hectáreas donde se pueden observar diversas especies de fauna y flora.
Durante el año, el movimiento ambiental realiza diferentes actividades como la jornada de recolección de residuos y las caminatas vecinal por la Reserva, y promueven que “los vecinos se pongan en contacto con el lugar”. Por otro lado, aseguran que “tienen un programa de visitas pero que se tiene que implementar formalmente”.
Desde 2011 es un área natural protegida, por medio de la Ley 14.294, normativa impulsada por la lucha de los vecinos ante la amenaza de “desaparición” del humedal. Fue nombrada por la provincia de Buenos Aires como Reserva Natural y por parte del Municipio como Patrimonio Histórico.
Si bien la reserva natural está aprobada por ley, “no hay guardaparques ni reglamentación en el lugar”, denunció De Magistris, y agregó que “el OPDS no tiene resuelto la situación de dominio” que tiene el sitio ya que “la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) rechazó” el alcance de la ley 14.294.
AUNO-28-2-20
MRC-SAM