Lomas de Zamora, abril 8 (AUNO) – “El mundo extraterritorial nos rodea por todas partes. Más de la mitad del comercio internacional pasa, al menos en los papeles, por los paraísos fiscales”, escribe el británico Nicholas Shaxson. (31)
Ese periodista asegura también que nunca se entenderá adecuadamente la historia de la economía moderna, si no se comprende qué son y cómo funcionan los paraísos fiscales. Es la historia, en definitiva, de las grandes finanzas como armas para cooptar el poder político en diversos países.
La obra es de gran utilidad y más en los momentos políticos actuales en que se conoce una larga lista mundial de dirigentes políticos, presidentes, primeros ministros y empresarios; actores, representantes del parasitismo monárquico europeo y del deporte; y también escritores que poseen empresas en paraísos fiscales.
El fin primero y último de esas maniobras es evadir impuestos, lavar dinero proveniente de actividades ilícitas y saquear riquezas generadas en sus respectivos países o en ex colonias.
Panamá
Shaxson escribe que “el mayor paraíso fiscal bajo la influencia de Estados Unidos es Panamá, que comenzó registrando barcos extranjeros en 1919 para ayudar a la Estándar Oil eludir impuestos”. (53)
Advierte que las jurisdicciones extraterritoriales no son únicamente islas o países pequeños llenos de palmeras, donde los funcionarios encargados de cobrar tributos en las potencias colonialistas no pueden entrar.
A la cabeza de lo que caracteriza como “telaraña” mundial figuran Estados Unidos, Gran Bretaña, los Países Bajos, Suiza y Francia, entre otras potencias occidentales y orientales, como espacios para la evasión, el secretismo, la reducción de tributos y la confidencialidad; y el lavado, o como controladores.
Es significativo el título que le puso al prólogo de su autoría porque caracteriza la función de los paraísos fiscales: “Cómo el colonialismo se fue por la puerta grande y volvió por una ventana lateral”. (21).
“Los paraísos europeos se pusieron en marcha durante la Primera Guerra Mundial, cuando los gobiernos comenzaron a aplicar fuertes impuestos para solventar gastos bélicos. La famosa confidencialidad suiza se aprobó en 1934, anquen los banqueros de Ginebra habían protegido el dinero secreto de las elites europeas desde el siglo XVIII”, señala Shaxson (41).
Macrismo offshore
Ricardo Nissen, profesor de derecho societario de la Facultad de Derecho de la UBA y ex titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), aseguró a Página 12: “El presidente Macri tiene una larga experiencia con sociedades offshore que se remonta a la causa por importación de autos truchos en 1995”.
A continuación un fragmento del reportaje a Nisse:
¿Por qué cree que la familia Macri abrió una sociedad offshore en Bahamas para realizar una inversión en Brasil?
Las sociedades offshore se constituyen para no declarar sus operaciones al fisco. Ahora los tributaristas dicen que no es un delito sino que es planificación fiscal. No confundamos: es planificación fiscal defraudando al fisco de Argentina y/o de Brasil.
Lo mismo sucede en el caso de Néstor Grindetti que, según figura en la información filtrada, manejaba una sociedad en Panamá y una cuenta bancaria en Suiza siendo funcionario. Como este tipo de sociedades formadas con acciones al portador se construyen para ocultar a los verdaderos dueños, que la firma le haya otorgado un poder a Grindetti para operar es revelador. Las acciones al portador ya eran un fraude en el siglo XVIII.
Fuentes
Nicholas Shaxson, Las islas del tesoro. Los paraísos fiscales y los hombres que robaron el mundo, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2014. (Traducción de
Lila Mosconi). La primera edición se hizo en inglés en 2011.
Diario Página/12__ (04-04-16).
AUNO 08-04-16
HRC
