Cómo funciona el proyecto de exportar niños futbolistas al mercado mundial. Esa es la pregunta que buscan responder Ariel Borenstein y Damián Finvarb en su documental Pelotero del mundo, que recopila testimonios de quienes están detrás de este negocio redituable pero lleno de grises. “Los chicos no son vasijas que hay que llenar. Son antorchas para encender con una educación que los motive y no los presione“, reflexionó uno de los realizadores en diálogo con AUNO.
El audiovisual, que puede verse en la plataforma CineAR PLAY, está situado en la ciudad santafesina de Rosario, cuna de grandes campeones mundiales como Lionel Messi, Ángel Di María y el DT Lionel Scaloni, piezas claves en la obtención del último título para el seleccionado argentino en el Mundial de Fútbol de Qatar 2022.
La gran crisis de aquel no tan lejano 2001 que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa agrandó aún más la brecha entre quienes menos tienen y las clases más acomodadas, además de arrasar con las posibilidades económicas de las y los trabajadores que vieron retenidos sus ahorros por los bancos.
En medio de ese convulsionado clima social nació un nuevo negocio: la exportación de futbolistas menores de edad para el mercado mundial. De ese entramado forman parte miles de familias y un sueño que puede sintetizarse en una de las frases que lleva una mamá de estos jóvenes en una remera. “Hay personas que esperan toda la vida para conocer a su jugador favorito, yo crio el mío”, dice.
El documental de Borenstein y Finvarb recopila testimonios que podrían separarse en dos campanas. Una de ellas es la del sector empresarial encabezado por los representantes que ven una oportunidad en estos niños y adolescentes, y su desempeño en equipos del exterior. La otra es protagonizada por los preparadores de estos chicos, que buscan inculcarles valores que están lejos de los que representa el sistema.
Una de las voces de este audiovisual es la del responsable de la Agrupación Deportiva Infantil Unión Rosario (ADIUR), Fabián Soldini, quien llevó a Messi al Barcelona a sus 12 años. El capitán argentino no es el único: el agente de jugadores impulsa un proyecto junto al Villarreal de España para exportar futbolistas desde los 7 años.
“(Este tipo de iniciativas) hacen ruido. El documental también muestra un poco esa contradicción que tienen los mercados centrales del fútbol de Europa. Ese continente le cierra las puertas a toda persona que busca laburo, pero fomenta que vayan los chicos. No todos llegan a primera y se vuelven una suerte de indocumentados, lo que materializa todo el odio de una sociedad xenófoba”, analizó Borenstein, director del proyecto y graduado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Más allá de esos riesgos, estos chicos afrontan la separación de sus familias y el desarraigo de su país para desarrollarse profesionalmente en otros lugares, lo que trae consigo dificultades emocionales.
Así deja entrever otro de los testimonios que recopila Pelotero del mundo. Es la voz de Fernando Signorini, aquel histórico preparador físico de Diego Maradona, quien enfatiza la necesidad del desarrollo de los futbolistas como personas, con un pensamiento crítico y alejado de toda esa picadora de carne que termina siendo el negocio futbolero.
En ese sentido, Borenstein reflexionó: “Los chicos no son vasijas que hay que llenar. Son antorchas para encender con una educación que los motive y no los presione. No pueden ser el sostén de los adultos, sino que éstos deben poder nutrir las faltas“.
Además de estos testimonios, el documental también brinda un panorama del deporte como un negocio redituable, que concentra grandes fortunas en pocas manos, como ilustra el análisis del especialista en marketing Gerardo Molina sobre el movimiento del mercado de la Unión Europea.
En poco más de una hora, Borenstein y Finvarb ponen sobre la mesa el debate en torno a los negociados del mundo del fútbol, al tiempo que visibilizan el trabajo de tantos formadores, tales como uno de los fundadores del Club Renato Cesarini Jorge Solari o el propio Signorini.
AUNO-22-08-2023
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